12 de Octubre: Una reflexión y una deuda con la historia y sus pueblos

Anteriormente conocido como “Día de la Raza”, el 12 de octubre, es una fecha utilizada para promover la reflexión histórica acerca de los derechos de los pueblos originarios. En el año 2010 el Poder Ejecutivo Nacional envió al Congreso un proyecto de ley para modificar el nombre de Día de la Raza por Día del Respeto a la Diversidad Cultural Americana.

La Prensa Federal dialogó con el Director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Concepción del Uruguay, Darío Baron para reflexionar sobre esta fecha. “Se ha escrito mucho sobre los Derechos HUmanos y los pueblos originarios tanto en el orden internacional como nacional. Los estados reconocen deudas históricas con las comunidades indígenas y en algunos casos se ha logrado avanzar en algunos reclamos. Particularmente nuestro país había iniciado un proceso que se afectó considerablemente al renunciar en la práctica el estado argentino a avanzar sobre esas demandas”, destacó el funcionario.

Además destacó que “las políticas de reparación chocan con los preceptos de la economía actual a escala global y en nuestro territorio no hay excepciones en ese sentido. Los reclamos y las demandas quedan enfrentadas a la dinámica que se expresa como el desarrollo y el crecimiento de las sociedades modernas. Generalmente se escucha que esas demandas van a contramano de una evolución que se considera natural. Es aquí donde debemos hacer una pausa y pensar que es lo que verdaderamente va a contramano de nuestra historia y de nuestro crecimiento como humanidad”, sentenció.

Pero entonces, cuál es el camino hacia el futuro en este contexto?, Baron sostiene que “Para eso es menester pensarnos desde otro lugar, pensarnos nosotros desde nosotros mismos desde una perspectiva que necesariamente debe ser diferente, una perspectiva descolonial que asuma la existencia de ese otro en un mismo plano y no desde la superioridad. Pensarnos sin los preceptos construidos como la raza, sin los conceptos de superioridad de unos sobre otros como designios establecidos en un orden que no se puede (y no se debe) alterar. Sin una perspectiva descolonial que derribe mitos y falsas teorías será difícil reparar las secuelas que aún sufrimos por el genocidio perpetrado hace más de 500 años sobre estas tierras”, asegura.

Y finalmente agrega: “Hoy somos pensados por otros, los resultados están a la vista. Hay que pensarse desde la igualdad y la diversidad, hay que pensarse en la multiculturalidad. En la construcción actual los pueblos originarios no escapan al racismo y a la xenofobia, practicas que debemos desterrar si queremos cumplir con el precepto de cuidar al otro, una condición que hoy se ha vuelto necesaria”.