Adiós a los escapes adulterados: así se deshacen de ellos en una ciudad de Entre Ríos

La creciente tendencia de modificar vehículos de fábrica no se detiene. Más allá de cambios estéticos -luces, accesorios y hasta su altura-, parecen multiplicarse aquellos que con sus ajustes producen sonidos, para algunos difíciles de soportar.

A partir de la sanción de la Ordenanza Nº 2056, la Municipalidad de Villa Elisa (Departamento Colón) facultó a sus agentes de la Dirección de Prevención Urbana a retener vehículos motorizados (autos, motos, cuatriciclos, entre otros) que no cuenten con caños de escapes originales y/o alternativos reglamentarios.

Ordenanza Villa Elisa ruidos molestos by Leandro Martín on Scribd

Esta norma apunta a intensificar los controles en la vía pública sobre “aquellos vehículos motorizados que, al transitar con caños de escapes modificados, son causantes de ruidos ensordecedores y molestos para el conjunto de la población, especialmente para aquellas personas con hipersensibilidad auditiva”.

Una conducta que contrasta con la conciencia generada en torno a lo perjudicial que pueden resultar los ruidos molestos en personas comprendidas en el Trastorno del Espectro Autista (TEA), como así también en quienes tienen alguna discapacidad, adultos mayores y animales, más aún si se producen en horas de la noche.

Ahora, todo vehículo en infracción es retenido y conducido hacia dependencias municipales, desde donde luego puede ser retirado por su titular, bajo la condición de dotarlo previamente con un sistema de escape- silenciador original y/o aprobado.

Aplastados por maquinaria pesada

Un artículo clave de la nueva ordenanza es el que habilita la destrucción de aquellos caños de escape en infracción, a través de procesos periódicos de desnaturalización.

El primero de ellos se cumplió la semana pasada, cuando se destruyó un total de 25 escapes adulterados, aunque desde la Municipalidad de Villa Elisa informaron que es mayor la cifra de vehículos retenidos, que aún se encuentran a la espera de sus dueños.

A través de este proceso de desnaturalización, con la intervención de maquinaria pesada, se logró sacar de circulación y desactivar definitivamente el uso de una tanda de estos dispositivos.

Más allá de una multa

Quien incumpla la norma, puede ser sancionado con una multa económica, variable entre 50 y 100 Unidades Fijas, de acuerdo a lo estipulado por el juez de Faltas.

Asimismo, el juzgado puso en práctica la realización de un curso de concientización para infractores, con profesionales y/o personas vinculadas a la problemática TEA, como parte de sus sanciones.

En aquellos casos en que el conductor sancionado sea un menor de edad, el mismo debe ser acompañado a los encuentros por su representante legal.