Alertan por la contaminación que genera el frigorífico Soychú: «Los gualeyos no respiramos aire»

Ponen el foco en el tratamiento que realiza la empresa con los sobrantes de su producción, es decir el material orgánico de los animales que fueron faenados.

Desde la inauguración y la posterior expansión del frigorífico de aves Soychú, la ciudad de Gualeguay cambió su fisonomía: a lo largo de 60 años, la empresa contribuyó al crecimiento económico de la ciudad, porque a medida que iba perfeccionando sus procesos productivos, esto se traducía en mayor cantidad de puestos de trabajos y en la ampliación de su potencial exportador.

Actualmente, sólo de manera directa trabajan 2.000 personas y otros 1.500 lo hacen de manera indirecta. Ni el voraz incendio que afectó a gran parte de la planta en 2021 puso en riesgo esa dinámica que es punta de la lanza en el sector de la avicultura.

Residuos

El vicepresidente del Foro Ambiental de Gualeguay y referente de la ONG Gualeguay Te Quiero Verde, Ramón Velázquez, detalló que «entre 1997 y 1998, la empresa instaló una planta de tratamiento de vísceras: cuando era chico iba a buscar tripa de pollos a Soychú para pescar, porque era libre el acceso a la planta, había zanjas desde donde podías sacar y llevártela. Gran parte se iba al río y el resto lo tiraban al basural, como alimento para los chanchos. Después se dieron cuenta que eso podía convertirse en materia prima, entonces ahora no tiran absolutamente nada. Ese material orgánico y en descomposición se quema”.

Otras organizaciones ambientales se sumaron a las ya mencionadas y vienen advirtiendo sobre los olores nauseabundos emanados desde la empresa, y que a diario afectan la calidad del aire que respiran los vecinos de varias cuadras a la redonda de la fábrica. Según Velázquez, esta problemática no es nueva y se han pedido explicaciones a los empresarios y a las diferentes gestiones municipales, pero hasta el momento no se ha avanzado en una solución.

“El olor que se emana está todos los días y en cuanto a la salud no sabemos que daño nos puede hacer. Pero el aire es como el agua, inolora, incolora e insípida, y nosotros no estamos respirando aire. Los gualeyos no respiramos aire, respiramos olores nauseabundos, con olor a podrido, con sabor a vainilla y otras cosas que no sabemos que le echan”, sostuvo el ambientalista.

Testimonios de vecinos

Gualeguay Te Quiero Verde obtuvo el testimonio de personas que habitan en cercanías de la planta, algunas de las cuales presentan problemas respiratorios. “Vivo con las pastillas, haciéndome nebulizaciones. De todo, más o menos me calma. Esto es tremendo”, relata una mujer que vive a tres cuadras.

Otro hombre también habla de las condiciones insalubres del aire, tanto que algunos días “no se puede respirar. El problema lo tienen todos los vecinos. Hay días que no se puede estar”.

Planteó que dependiendo cómo sople el viento los emanaciones son más intensas, o cuando se está haciendo el proceso de cocción. También habló del volcado de efluentes líquidos a través de desagües que desembocan en el río Gualeguay.

Marcha hacia el municipio

Se convocó para el 18 de febrero a una movilización que partirá desde la plaza Constitución hacia la sede de la Municipalidad, donde se hará la lectura de un documento. Se espera que el escrito se entregue a la intendenta Verónica Berisso. “Queremos gestionar que la empresa, su planta o el molino se radiquen dentro del departamento Gualeguay, pero en otro lugar”, enfatizaron.

Fuente: UNO Entre Ríos