Asesinaron a golpes al acusado de matar a Abigail

Horas de violencia se vivieron en Tucumán, cuando vecinos y familiares de Abigail, la niña de 9 años hallada en un descampado en la ciudad, mataron a golpes al acusado de su violación y asesinato, José Antonio Guaymás. «Mi hija va a descansar en paz», dijo el padre de la víctima.

En tanto, esta noche el padre de la nena dijo a Telefé Noticias: «Mi hija va a descansar en paz sabiendo que el culpable ha pagado por lo que ha hecho y va a estar ella un poco más tranquila».

Después de tres días de una intensa búsqueda, José Antonio Guaymás (25), alias «Culón», principal sospechoso del asesinato de la niña, fue sorprendido esta tarde en el barrio 240 Viviendas, ubicado en El Manantial, al sur de la capital tucumana, por un grupo de personas que, antes de entregarlo a la Policía, lo desnudaron, lo golpearon con los puños y le patearon la cabeza cuando estaba en el suelo, causándole la muerte.

«Se trata de la persona que estábamos buscando por el crimen de Abigail», reconoció el fiscal Ignacio López Bustos, quien indicó que «está muerto y el cuerpo fue llevado a la Morgue Judicial, donde se llevará a cabo la autopsia».

El fiscal agregó que «hay coincidencia en los cortes que presentaba en ambos brazos, que eran muchos, además de tatuajes y otros rasgos físicos», y añadió que el hombre «fue atacado a golpes y a machetazos».

Guaymás había salido hace menos de diez días de la cárcel y contaba con numerosos antecedentes, entre ellos al menos diez intentos de robo.

En uno de los videos del linchamiento difundido en redes sociales, se ve el momento en el que el hombre es agredido a patadas y botellazos por un grupo de personas, que luego lo lleva a la rastra con el rostro ensangrentado, mientras recibía todo tipo de insulto.

En otro video, en tanto, se observa cómo policías protegían el cuerpo del hombre -que yacía inmóvil boca abajo y con el pantalón bajo- mientras unas veinte personas intentaban continuar con la agresión.

La filmación concluyó con un aplauso de todos los presentes mientras gritaban «¡Justicia!».