Avanza la investigación por venta de armas judicializadas

«Caían en manos de delincuentes reconocidos» revelaron fuentes policiales tras levantarse el secreto de sumario de la causa que investiga al Poder Judicial entrerriano. El caso salpica gravemente a la justicia entrerriana.

 «Estas armas no caían en manos de cualquiera y las balaceras eran constantes», apuntaron al levantarse el secreto de sumario en la causa que investiga a empleados del Poder Judicial por presunta venta ilegal de armas judicializadas y en ese marco, el responsable de la División Robos y Hurtos de la Dirección Investigaciones de la Policía de Entre Ríos, Carlos Schmunck, dio detalles a El Despertador sobre lo actuado hasta el momento.

La historia

«La causa inició a raíz de un informe que hizo el jefe de la comisaría cuarta, comisario Martínez, donde puso en conocimiento al Dr. Aramberry, de una anomalía que había visto en un procedimiento realizado por personal de esa dependencia con el secuestro de un arma», comenzó relatando. «El fiscal que entiende en la causa nos dio intervención a nosotros porque se suponía que esa arma podría estar siendo comercializada por una banda. A raíz de ello, se realizaron una serie de diligencias, entre ellas, una intervención telefónica donde se empieza a establecer que esas armas eran comercializadas y de dónde podían provenir», continuó.

«Con el avance de la investigación, se identificó a las personas que participaban de la maniobra, hasta que el 5 de mayo se realizaron los allanamientos con detenciones y secuestros de elementos de importancia para la causa», rememoró. Entre estos, 30 armas de fuego.

Varios imputados

Por esta investigación, se hallan imputados el perito del Superior Tribunal de Justicia, licenciado Antonio Vitali, los empleados judiciales Maximiliano Bertoni y Fabricio Santapaola y otras personas ajenas a Tribunales, de apellidos Borgogno, López Alonso, y dos personas de apellidos Brites, -padre e hijo-, como parte de la cadena de contactos para supuestamente comercializar las armas que salían de depósitos oficiales. Todos con distintas medidas restrictivas.

Respecto de la modalidad con la que operaba la banda, éste resumió: «Según el tipo de armas y el tiempo que llevaban secuestradas, llegaban al depósito de Efectos y luego, aun no se pudo establecer fehacientemente quién era el que las sacaba, si pudimos determinar que Bertoni las entregaba a distintas personas para que sean comercializadas».

En la oportunidad, el comisario Schmunck confirmó que continúan las investigaciones a cargo del Dr. Aramberry para establecer si hay más personas involucradas. «No se descarta nada y se investiga desde cuándo viene esta maniobra», sentenció.