“CABALLITOS DE MADERA”, PRODUCTO DE “EL NO VALER NADA”

El tétanos es una enfermedad muy peligrosa que produce una bacteria. Se trata de una muy resistente en forma de esporas que puede sobrevivir hasta 30 años. La amplitud del período de incubación guarda relación con la distancia entre la lesión y la cercanía con el sistema nervioso central.

Un problema médico que muchos de nosotros ya conocemos debido a la vacuna de la antitetánica. Esta es una enfermedad de distribución mundial considerada  zoonótica puesto que afecta al hombre y a los animales, por eso su adjetivo “zoonótica”. Su  transmisión puede llegar hasta ser mortal.

La realidad es que la Clostridium tetani – tal como se denomina – puede estar presente en cualquier objeto punzante y su peligro reside en que puede penetrar en el organismo, bien en una herida mal cerrada o provocando dicha herida. También está presente en el intestino de animales herbívoros. Se consideran susceptibles todos los animales de sangre caliente, sin embargo en los caballos suelen ser particularmente susceptibles a esta enfermedad.

Para la prevención de esta  se recomienda la antitetánica ante ciertas heridas. Por cierto, no tiene por qué ser una herida producida por un metal oxidado, algo que mucha gente piensa, pero sí es verdad que en el metal oxidado hay más suciedad y en ese ambiente hay más probabilidades de que se encuentre la bacteria acechando. Pues se puede encontrar en el suelo y las heces de muchos animales. Es `por eso que se le llama así a esta enfermedad – zoonotica –  y por ende no estamos exentos a estar conviviendo con ella, aunque no la padezcamos, puesto que  nuestro organismo se encuentra inmunizado.

En lo que respecta a los equinos, existen diferentes formas por las cuales el caballo se puede contagiar de tétanos. Por un lado, se encuentra el contagio accidental por una herida, que bien puede producirse al perforarse con algún material que contengan la bacteria o por infección de la herida abierta. Otra opción de contagio es tras una operación y  durante el parto, bien sea a la yegua tras el mismo (tétanos obstétrico) o al potro recién nacido (tétanos umbilical). Por último, el contagio se puede producir por vía oral, al comer tierra o excrementos contaminados, o a través de úlceras gástricas o intestinales, donde la bacteria consigue salir al corriente sanguíneo. Es por esto que es mucho más peligro este contagio que en otro animal.

Los caballos afectados presentan parálisis espástica descendente, que se inicia en los músculos de faciales y de las orejas. Esto provoca incapacidad para la ingesta de alimentos y agua, siendo imposible la apertura de la cavidad bucal durante el examen clínico. La parálisis motora continúa su descenso por los músculos del cuello y miembros anteriores observándose dificultad durante la marcha (caballo de madera). La contractura muscular sostenida y los espasmos provocan un aumento de la temperatura corporal y debilidad general por el gasto de energía, que conlleva a la postración del animal. La muerte sobreviene por cese de la respiración debido a parálisis de la musculatura respiratoria. Muriendo simple y tan cruentamente de una asfixia.

Si al animal se le detecta el tétanos, hay que suministrale remedios lo antes posible. Para ello, el veterinario debe de administrar  suero antitetánico, sedante y relajante muscular. En caso de que se produzca a través de una herida, se deben de aplicar agentes oxidantes para acabar con la bacteria y debe de desbridarse para evitar un posterior contagio.

Como siempre, el mejor tratamiento frente a una enfermedad es la prevención de la misma. Por fortuna, existe una vacuna frente al tétanos, la cual debemos de aplicar con extrema rigurosidad. No darle la importancia que merece podría suponer un grave problema para nuestro animal. Junto con la vacunación, una correcta higiene del entorno del caballo mejorará notablemente la protección del equino ante esta bacteria y a su presencia.

 

Por lo dicho solo nos queda hacer una pregunta a esos “dueños”  los cuales ante un llamado de auxilio desde nuestra página en Facebook fueron asistidos en más de una oportunidad para atender un cuadro de tétanos de SU animal.  A  esos  que lo dejaron agonizar y morir de la forma más cruentas a su caballo por el solo hecho de no prevenir, de hacer caso omiso a los consejos veterinarios…¿ Es un destino deseado, una muerte digna para ese animal que les sirvió por tanto tiempo, que los acompañó mientras no generaba gastos? En más de una ocasión la muerte de esos caballos victimas de tétanos  nos dicen que no valen nada. –

Ayuda Animal