Los Nuggets no pasaron sobresaltos para ganarle a Houston en el Ball Arena por 129 a 116. El base argentino superó su máxima de asistencias en un partido de NBA, que era de 10, repartió 13. Además, aportó 5 puntos, 2 rebotes y 3 robos.
Los Denver Nuggets no tardaron demasiado en quebrar su partido frente a unos Houston Rockets que no solo llegaban con el peor récord de la liga, sino también con nueve bajas en su plantel. Los de Michael Malone ya tenían la historia resuelta en el primer tiempo (+22) y terminaron imponiéndose por un engañoso 129-116, con un dato importante teniendo en cuenta su contexto: pudieron darle descanso en el cierre a la mayoría de sus titulares, en un duelo muy poco exigente para los locales.
Los Nuggets dominaron de punta a punta el choque, mostrando una absoluta comodidad en ataque, de la mano de Nikola Jokic (Houston se vio obligado a defenderlo mayormente con DJ Wilson) y la eficacia de un Michael Porter Jr. prendido fuego desde el perímetro. Denver no solo acabó anotando 129 puntos, sino que además lo hizo con un 60% de campo y repartiendo 36 asistencias.
La gran figura de la victoria acabó siendo Michael Porter
Jr. con 39 puntos, máxima cifra de su carrera. El alero lanzó 13-21 de cancha y
8-12 en triples. Además aparecieron 24 puntos, 12 asistencias, 8 rebotes de
Nikola Jokic con un 10-14 de cancha y 23 puntos más 7 rebotes de PJ Dozier, con
un 10-13 de campo.
Hablando de topes personales, eso fue también lo que consiguió Facundo
Campazzo, en su caso como pasador: 13 asistencias en 33:32 minutos (volvió a
salir como titular), contra apenas una pérdida. Y varias de ellas, de
espectacular factura. El cordobés terminó cerca incluso de la máxima para un
argentino en la NBA, propiedad de Manu Ginóbili con 15.
Campazzo no estuvo derecho con el aro (1-5 de cancha, 0-3 en triples) y terminó con 5 puntos, pero se las arregló para tener su impacto importante desde la conducción, además de sumar 3 robos.