Caso Monzón: Detuvieron a un segundo sospechoso del crimen del policía

Luego de un día cargado de dolor, la Policía continúa investigando la muerte de su compañero ocurrido en Lacava y Santa Teresita en la madrugada del domingo. Con heridas que denotan ensañamiento, lo que centra ahora la búsqueda de la fiscalía a cargo y de los policías, es el móvil del crimen, y la posible participación de otras personas. En tal sentido, se informó que ayer a la tarde, hubo un nuevo allanamiento y se detuvo a un segundo joven, que podría haber participado del hecho que terminó con el sargento de la policía gravemente herido y que finalmente falleciera en el Hospital.

El hecho ocurrió en Lacava 677, a la 1 de la madrugada de este domingo, en el domicilio del Sargento 1º Ramón Miguel Monzón. Al parecer un testigo escuchó los gritos y salió de su vivienda y observó a un hombre en un balcón, ensangrentado y pidiendo auxilio, con un cuchillo clavado en la espalda. En seguida buscó su celular y llamó al 101.

El operador del Comando Radioeléctrico envió al móvil 1355 con tres policías a bordo al lugar del hecho. El vecino que había llamado les dijo que el herido era un policía.

Encontraron tirado en el suelo y boca abajo a Monzón. Tenía varios cortes en todo el cuerpo y la puñalada en la espalda con el arma blanca incrustada en el omóplato izquierdo, de la cual se podía ver el cabo y apenas unos centímetros de la hoja. Monzón estaba aún consciente y les dijo a sus compañeros: «Me robaron el arma y me apuñaló Galino». El policía trabajaba en Antecedentes Personales de la División Investigaciones de la Departamental, tal vez pudo identificar al agresor por ese motivo, aunque no se descarta que lo haya conocido por otras razones.

La unidad de emergencias del servicio Vida trasladó a Monzón al hospital Urquiza, donde luego del esfuerzo de los médicos, falleció por fallas de su corazón.

El sospechoso

Los policías conocían bien a la familia Galino, la madre del sospechoso, dijo que su hijo no estaba en su vivienda pero les permitió a los efectivos entrar a revisar el domicilio en calle Lacava y 8 del Norte bis. La madre habría aportado un dato clave: les dijo que su hijo Claudio había llegado unos minutos atrás con un arma de fuego y que salió otra vez con la pistola en la mano. Por esto, ella misma había llamado al 101 para denunciar la situación y alertar a la Policía que su hijo andaba con un arma y había efectuado unos disparos. A esta altura, policías recorrían cada rincón de la ciudad buscando a Galino. Unos minutos después, una mujer se presentó en la comisaría Tercera para denunciar que su expareja, Claudio Galino, había pasado por su casa de calle Lacava y Magaldi y le tiroteó el frente de la vivienda. Estaba muy nerviosa y no quiso esperar a radicar la denuncia formal, por lo que se fue de la dependencia y volvió a su domicilio.

La Guardia Especial, policías de distintas comisarías y divisiones rastrillaron los barrios 30 de Octubre, Las Moras y ATE. Un grupo que recorría el barrio Las Moras observó a un hombre que andaba solo y estaba agazapado en la penumbra, el cual al ver el patrullero salió corriendo y se metió en una precaria vivienda. Lo persiguieron y alcanzaron antes de que entrara, y al momento de reducirlo el joven les dijo que era de apellido Domíguez. Sin embargo, los policías ya lo habían reconocido: era Galino. Además, tenía en el bolsillo su DNI que acreditaba su identidad y su edad de 25 años. En minutos llegaron más policías al lugar y las autoridades de la Departamental. Debido a que había un clima de tensión en una zona complicada, apuraron el procedimiento y a Galino lo trasladaron a la Alcaidía de la comisaría Primera.

Personal de la Guardia Especial quedó custodiando la casa a donde iba a esconderse el detenido, hasta que la Justicia autorizó el allanamiento. Al ingresar, el personal de la División Criminalística relevaron la escena y localizaron varios elementos de interés para la causa. Aunque no se precisó oficialmente, allí podría haber estado el arma reglamentaria robada a Monzón, la cual ya fue secuestrada.

La fiscal de la causa Albertina Chichi, ordenó una serie de medidas de prueba, entre ellas la autopsia que ayer se realizó por el médico forense y luego se entregó el cuerpo a sus familiares.

El móvil

Lo que aún no estaba del todo claro era el móvil del asesinato: si fue únicamente el robo del arma, o si existió una circunstancia previa.
El hecho de que el ataque haya sido en el interior del departamento abona esta segunda hipótesis, ya que el complejo de departamentos tiene primero una puerta y portón sobre la calle, que no estaban violentados, como así tampoco la puerta de la vivienda de Monzón. Además, el cuerpo de la víctima presentaba múltiples heridas en la zona del abdomen, la espalda y la cabeza. Respecto a Galino, será imputado por el delito de Homicidio, mientras se analizan otras evidencias para luego solicitar la prisión preventiva.

Desde la Policía se informó que tiene «diversos antecedentes policiales», aunque no se precisó si por delitos o por contravenciones. Asimismo, la investigación se profundizará para saber si tuvo un cómplice.

En este sentido, ayer se confirmó por la tarde un nuevo allanamiento en el que fue detenido un segundo joven, también de alrededor de 20 años de edad y el secuestro de más elementos. El segundo detenido fue alojado en la Alcaidía de Comisaría Primera, donde esperará junto al otro sospechoso que se tome la declaración y ser notificado de los cargos que se le imputarán, por lo que en las próximas horas podrían surgir más novedades en torno a la causa.