Crimen del chofer: Juez ordenó prisión preventiva en la cárcel para los imputados

Lo dispuso el juez Mauricio Mayer. Alan Ávalos y a Matías Rodríguez, ambos imputados por el crimen de Cabeza, cumplirán la prisión preventiva en la Unidad penal Nº 1 de Paraná por 45 días.

Si bien fiscalía, querella y defensores de Alan Ávalos y a Matías Rodríguez, presentaron un acuerdo de que ambos estén en prisión preventiva por 60 días en la Unidad Penal de Paraná, el juez Mayer resolvió que la medida sea de 45 días.

El juez Mayer, al resolver la prisión preventiva en la Unidad penal Nº 1, valoró la prueba presentada por la fiscalía y la querella, que dan cuenta de las sospechas que existen sobre los detenidos como presuntos coautores del crimen. Al mismo tiempo, tuvo en cuenta la gravedad del hecho y los riesgos procesales que implicarían que permanezcan en libertad.

No obstante, en lugar de los sesenta días propuestos de plazo por querella, defensa y fiscalía, ordenó que la medida sea por 45 días, para avanzar «de modo urgente» con la investigación. Ávalos es asistido legalmente por la defensora oficial Fernanda Álvarez -quien en la audiencia de este sábado fue subrogada por Fernando Callejo; en tanto que Rodríguez designó como abogado a Claudio Berón.

Por su parte, el abogado Marcos Rodríguez Allende actúa como querellante, en representación de los familiares de la víctima.

Homicidio y conmoción

El brutal homicidio de Silvio Marcelo Cabeza (49), chofer del Ministerio de Salud, conmocionó a Paraná. El cuerpo de la víctima fue hallado calcinado en el interior del Renault Clio que era propiedad de su hermana y al cual incendiaron con el hombre en su interior. Además, le habían cortado las manos, las cuales fueron halladas en el volcadero municipal de residuos.

Allanamientos

Con el avance de la investigación, apareció un testigo que brindó su declaración y, desencadenó la realización de dos allanamientos en simultáneos, que se llevaron a cabo este jueves. Uno de los procedimientos, se realizó en Cortada 994, de la zona del barrio Santa Rita de Paraná y el otro, se pudo ver en la zona de calles Santa Fe y Echagüe, en la localidad de San Benito.

Los allanamientos y requisas domiciliarias en el marco de la investigación por el cruel crimen del chofer del Ministerio de Salud Marcelo Cabeza, no sólo tuvieron como resultado dos detenciones. En los procedimientos simultáneos, lograron recolectar distintos elementos de sumo interés para la causa.

Al iniciarse el procedimiento, se realizó la prueba denominada de dermotest al notificado, un joven de 20 años que, posteriormente, fue detenido. Finalizada la minuciosa requisa, se procedió a la correcta identificación de las personas que se encontraban en el interior de la casa al momento del procedimiento, dos jóvenes de 20 y 22 años de edad.

En el allanamiento efectuado en la vivienda ubicada en calle Gianelli y la intersección con Cortada 994, del barrio Santa Rita de la capital entrerriana, se incautaron «prendas de vestir, calzados y ropa de cama con aparentes manchas de sangre, aparato de telefonía celular, elementos que podrían pertenecer a la víctima, un cartucho completo calibre 22, trozos de plástico color crema posiblemente perteneciente a un vehículo y armas blancas, con aparentes manchas de sangre», indicó Códigos.

Al mismo tiempo, se halló un compresor 12 volts y un botiquín que sería del auto de la hermana de Cabeza. Además, llamó la atención, los restos de lo que sería un auto que se rayó contra el portón de acceso a la casa y un par de anteojos similares a los que tiene colocados Cabeza en una foto en redes sociales.

Asimismo, se procedió «al levantamiento de muestras de aparentes manchas de sangre que se localizaron en distintos lugares del domicilio. También se realizó el levantamiento de restos de pintura color crema del marco y puerta del garaje de la vivienda». Por otro lado, en el allanamiento realizado en la casa cita en la intersección de calles Santa Fe y Echagüe de la ciudad de San Benito, pudieron secuestrar «aparatos de telefonía celular pertenecientes al otro detenido (de 22 años) prendas con aparentes manchas de sangre, una prenda que podría pertenecer a la víctima y un par de zapatillas».

Cuando comenzó el procedimiento le practicaron la prueba del dermostest al joven que, al concluir, fue detenido, puesto a disposición de la Justicia y alojado en la Alcaidía de Tribunales.