Docentes advirtieron sobre ajuste en educación

Docentes de varias seccionales de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), reclamaron a la conducción del sindicato que convoque a un pleno de secretarios generales para que se formalice el mandato del último congreso. En esa oportunidad definieron “no iniciar el ciclo lectivo 2017”. Ahora piden que el paro se cumpla desde el 22 de febrero, fecha en que deben presentarse los docentes. “Tanto el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, como el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, son dos actores del mismo ajuste”, dijeron.

En un  documento que lleva la firma de los secretarios generales de Agmer Victoria y Federal, Pedro Gutiérrez y Francisco Nessmann, respectivamente, afirmaron que sobran motivos para que se aplique la medida que dictó el congreso: “Es el termómetro de opinión que nos están dando los docentes día a día, mientras reclaman que se les adeuda el pago de sus salarios, incluso desde noviembre… además de otras cuestiones demasiado graves como para que no se tengan en cuenta”.

Duro repaso

Gutiérrez y Nessmann repasaron los hechos que agravaron la situación institucional. “El gobierno hizo caja con nuestros salarios, pero además, desconoció absolutamente todas las instancias administrativas, y enajenó del CGE la liquidación de salarios, perdiendo toda autarquía (sin  ninguna voz discordante de nuestra vocal)”.

También recordaron que oportunamente advirtieron que “el adelantamiento del cierre del ciclo lectivo significaba un vaciamiento de las escuelas y del ordenamiento administrativo, de la propia organización sindical y sus actores  y, lógicamente, de toda posibilidad del salario de centenares de compañeros. También marcamos que muchos de nuestros colegas quedarían sin obra social y sin la posibilidad de la jubilación por la falta de aportes, además del escándalo de Sidecreer”.

Los dirigentes recordaron que antes habían señalado que “no había errores en las liquidaciones, sino una maniobra perfectamente orquestada que, en un futuro inmediato, ampliará sus consecuencias. En esta línea, resultaría inadmisible como organización no re-establecer un debate (con un escenario más complejo) del que hablamos cuando dijimos no al inicio del ciclo lectivo”.