Docentes vuelven al paro el próximo martes

El congreso de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) resolvió, este jueves en Concordia, realizar un paro de 24 horas el próximo martes para exigir al gobierno provincial una mesa de negociación para discutir una recomposición salarial que permita compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores docentes por el proceso inflacionario.

Luego de un extenso congreso el congreso de Agmer resolvió por mayoría realizar un paro de actividades el 25 de octubre. El cónclave, que se extendió desde el mediodía hasta casi las 23 de este jueves, había definido en primer término la expulsión de José Luís Panozzo como afiliado del gremio, “por cerrar cargos docentes, perseguir a los que luchan y por adjudicar sin concurso los cargos directivos de las escuelas Nina cuando había compañeros esperando para concursar”.

Además del paro provincial, el congreso resolvió que se realice, la semana siguiente a la medida de fuerza, un plenario de secretarios generales para debatir la continuidad del plan de lucha y poner fecha al próximo congreso.

 Estatales amenazan con medidas de fuerza

Los sindicatos que representan a los estatales entrerrianos amenazan con medidas de fuerza ante la negativa del gobernador Gustavo Bordet de afrontar el pago del bono de fin de año. Gustavo Bordet dijo que no está en condiciones de brindar un bono de fin de año. Las debilitadas arcas de la Casa Gris no alcanzan a sostener un pago que rondaría los 900 millones de pesos. Sólo un giro nacional podría salvar esa situación, en el medio de un escenario donde la administración desdobla cronogramas de pago para llegar a duras penas a cumplir con sus obligaciones mensuales.

En esa línea, el gobernador también cree que los acuerdos salariales son suficientes. La caja de su gestión tiene varios puntos en contra: déficit, deuda de casi 20 mil millones y menos ingresos por medidas macroeconómicas. Pese a la devolución de los primeros tres puntos de coparticipación, el panorama no mejoró.

Los que están molestos con la decisión del Ejecutivo son los empleados enrolados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), quienes no estarían convencidos de que la falta de fondos sea un motivo para no tener un bono: “Si Bordet no tiene plata no es nuestra culpa”, expresó el titular del sindicato en la provincia,  Oscar Muntes. “Los trabajadores no somos responsables de este desfalco. Además un bono de fin de año en este caso siquiera sería un extra, sino que un paliativo para recuperar algo de lo que se perdió de poder adquisitivo”, aseguró.