Se terminó el año y el entrenador de Rocamora, Juan Manuel Varas, realizó un balance de la primera parte del torneo donde sin dudas los resultados no han sido los esperados.
El coach que ya lleva más de una década en el club en diferentes etapas como jugador y entrenador de Formativas, se mostró sereno y no esquivó hablar de ningún tema. Analizó fríamente el rendimiento del equipo y dejó bien en claro que se trabajará con todo para revertir este momento lo antes posible.
Tras unos días de descanso con su familia en provincia de Buenos Aires para pasar la Navidad el coach se dispuso a hablar de lo que pasó. “El balance lo divido en dos, una cosa es el rendimiento y crecimiento del equipo a lo largo de la temporada que fue en alza pero sabiendo que eso no nos alcanzó para tener más cantidad de victorias de las que conseguimos hasta el momento.
Los porqués pueden ser muchos, es un equipo nuevo, no tener la claridad adecuada en los cierres de partidos y sobre esos puntos deberemos ir mejorando para continuar creciendo como equipo y sumar más triunfos que, al fin y al cabo, es lo que buscamos en todos los juegos”, afirmó en el comienzo.
Sobre el punto de los partidos que se escaparon en los cierres o que parecían difíciles de perder el DT fue enfático y dijo que solamente hubo uno y que fue ante La Unión de Colón, como local. “Habíamos sacado 19 puntos en el último cuarto, hubo circunstancias mentales y sucesos dentro del juego como la expulsión de Gandoy y la lesión de Deck que nos hicieron perder el foco de juego que teníamos y sumamos una derrota más cuando estaba todo a nuestro favor. Después, hubo muchos otros partidos cerrados que se terminaron definiendo en la última bola; en algunos no pudimos atacar con claridad y en otros no logramos defender como queríamos. Pero estas son cosas que forman parte del juego”, sostuvo. “Como entrenador tengo que intentar mejorar con el plantel que esté, hoy en día es este plantel y si a lo largo de la temporada se da la posibilidad de sumar jugadores o cambiar será porque creemos que es lo mejor para el equipo y nada más. Hay que estar atentos al mercado para ver lo que puede pasar pero no vamos a dejar de confiar en el plantel que elegimos al principio de temporada y con él intentar optimizar su rendimiento con cada entrenamiento y con cada partido que juguemos”.
Una de las apuestas del Rojo fue sin dudas ocupar las tres fichas U23 con jugadores del club que ya venían de las temporadas anteriores y desde su etapa como Juveniles. “Realmente estoy orgulloso de ser el entrenador de chicos que están en este lugar y permitirles su desarrollo. Tenemos que tener en cuenta que tienen 20 años, que están haciendo sus primeras armas en el profesionalismo y que nunca nadie dijo que iba a ser fácil. Junto a lo que hagan también los contratados analizaremos al final su performance y veremos si fue un acierto la incorporación de tres chicos del club como fichas U23. Pero reitero que es una posibilidad que no es tan común en el básquet argentino donde lo de afuera es mejor que lo de uno y con esta decisión que se tomó en conjunto con la dirigencia sabremos si están preparados o necesitan otra preparación los chicos del club”, añadió.
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