El Ferroclub de Concepción del Uruguay culminó la restauración de una histórica locomotora a vapor

El Ferroclub de Concepción del Uruguay declaró por finalizada la Obra de restauración y puesta en valor de una antigua Locomotora a Vapor de 1910, que se encontraba en pleno abandono desde hacía más de 40 años sobre el Predio de la Estación de Trenes.

Dicha obra demandó un largo tiempo, y tal y como lo afirman desde el seno de esta Institución Uruguayense, “no hubiera sido posible sin la ayuda desinteresada de los Vecinos, que con mucho esfuerzo han aportado su granito de Arena para que este sueño que durante tanto tiempo tuvimos, hoy se haga realidad”.

Para poder concretar dicho sueño, los miembros del Ferroclub comenzaron en febrero con la limpieza de la superficie de este “monstruo” de Acero, que posee un peso de 57.000 Kg. Se quitó el óxido, se pulieron algunas partes, y luego se procedió a pintar todo su cuerpo con el esquema de colores que llevó hasta su abandono, a mediados de 1983. Párrafo aparte fue la recuperación del miriñaque, llevada adelante cuidadosamente, y que permitió devolver a la vida unas maderas que fueron testigos de la historia viva del Ferrocarril Argentino en la Mesopotamia.

Un poco de Historia

La locomotora intervenida por el Ferroclub es en cuestión la No.85 del Ferrocarril “General Justo José de Urquiza”, fabricada en Bélgica durante el año 1910 y llegada al país a partir de 1930. Su fabricante fue la empresa “Societé Anonyme Couillet – Hainaut”, siendo ensamblada por la firma “Kerr-Stuart” en Londres, Gran Bretaña.

Cuenta con más de 70.000 Kilómetros de recorrido por sobre todos los ramales de la red, y supo en su momento llevar trenes tanto de carga como de pasajeros. Hacia la década de 1950 fue apodada como “La Sortija”, viviendo sus últimos años de vida con tracción a fuel oíl, en lugar del clásico carbón que portaba en sus orígenes.

Con la incorporación de la tracción diesel al Ferrocarril, locomotoras como “La Sortija” empezaron a correr la inevitable suerte de quedar apartadas del servicio, ya sea para cumplir su función de “repuesteras” o quedar simplemente abandonadas, para luego ir a su eliminación o su triste olvido. Fue precisamente este el camino que supo vivir la No.85, que una mañana de 1983 llegó a la Estación de Trenes de nuestra ciudad para apagarse y nunca más volver a funcionar.

Futuro

Con el rescate minucioso de este importante ejemplar, el Ferroclub se apresta a continuar con su idea de conformar un Museo Ferroviario en el ala oeste de la Estación del Tren, para lo cual vienen realizando acciones de limpieza y restauración de otros sectores alrededor de la Locomotora, con la idea de poner allí una exposición permanente que rescate las huellas que dejó el Ferrocarril en “La Histórica”.

Para ello, celebran que se han formalmente constituido como Asociación Sin Fines de Lucro, y que cuentan con un grupo unido y fuerte, “dispuesto a trabajar incansablemente por la Agenda de Actividades”, destacan.