El armado del proyecto de presupuesto para el año 2020, que debe ser enviado a la Legislatura a mediados de octubre, ingresó en su etapa final. El cono de sombras que se cierne sobre el presupuesto nacional presentado por el ministro de Economía Hernán Lacunza, complica los cálculos macroeconómicos para la provincia.
Desde que comenzó el trabajo interno de
elaboración del presupuesto 2020, han ido cerrándose algunas etapas cuyo
resultado final se conocerá cuando el gobernador Gustavo Bordet envíe el
próximo 15 de octubre a la
Legislatura el proyecto de ley y el mensaje donde se explican
los alcances de la planificación de ingresos y egresos.
Por caso, entre el 22 y el 26 de julio pasado, la Dirección General
de Ajustes y Liquidaciones del Ministerio de Economía terminó de definir la
planta de cargos y los gastos en personal. También quedaron definidos los
techos presupuestarios (es decir, el tope máximo de gastos) y las proyecciones
de recaudación de impuestos provinciales, que corre por cuenta de la Administradora Tributaria
de Entre Ríos (ATER).
También quedó confeccionada la programación de
los servicios de la deuda provincial para el período 2020 – 2020.
El andamiaje de la estructura presupuestaria
provincial, sin embargo, debe basarse en tres elementos que se definen en el
presupuesto nacional: tipo de cambio, inflación y tasa de crecimiento.
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