Gobierno y docentes acercanon posiciones

La primera audiencia entre los sindicatos docentes y el Gobierno dio inicio formal a la paritaria ayer. Los gremios plantearon sus demandas pero nadie se movió de lo suyo, pero recién el martes próximo en Trabajo se hablará de plata. Durante este primer encuentro quedó evidenciado que cada cual tenía un discurso preparado del cual no quería salir. En un año que comenzó en tensión cuando se reveló que la administración nacional no fijaría una paritaria, ahora provincia y trabajadores convergen en un polo opositor al gobierno central, que es quien debe resolver la cuestión de fondo.

Estuvieron todos los gremios docentes de la provincia y al inicio el ministro de Economía, Hugo Ballay, planteó las dificultades financieras de la provincia y “la necesidad de contar con una referencia nacional para establecer la pauta salarial de 2017”. Al tomar la palabra, Fabián Peccín, de Agmer, puso en la mesa la postura del resto de los gremios: “que se presente una propuesta salarial concreta antes del día 22 de febrero, cuando los docentes deben presentarse en las escuelas”. Acto seguido las partes establecieron lo que será el marco de negociaciones, haciendo hincapié en “la recuperación del poder adquisitivo perdido durante 2016” y “la previsión inflacionaria del año 2017”, los dos ejes sobre los cuales girará la discusión de la semana próxima, acordada de antemano.

La única preocupación explícita de los gremios docentes fue “la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores a causa de definiciones políticas del gobierno nacional”, cuando el empleador es el Estado entrerriano. Las autoridades provinciales anunciaron que la negociación paritaria comenzará formalmente el martes 21 de febrero, en el ámbito de la Secretaría de Trabajo, en coincidencia con lo solicitado por las entidades sindicales, de tener solucionado el tema antes del regreso de los docentes a las aulas. Entre las definiciones públicas la provincia “acompañará los procesos inflacionarios del año” y “se harán los mayores esfuerzos posibles, pero también atendiendo a la realidad financiera”, dijeron desde el gobierno, sacándose de encima la responsabilidad de esa situación por parte de una administración como la de Sergio Urribarri, conformada por casi los mismos hombres que en la actualidad manejan la Casa Gris.