Grupo teatral presentará “La razón blindada” en el Auditorio

El sábado 26  a las 21,  en el Auditorio Carlos M. Scelzi, se presentará la obra teatral “La Razón Blindada”, de Arístides Vargas, interpretada por Juan Gibert y Darío Ocaranza, ambos integrantes del Grupo Teloneros, que llegan desde la ciudad de San Salvador y Federación.

La puesta en escena ha obtenido el premio Teatro del Mundo 2016, otorgado por el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas de la UBA. Por su parte, Juan Gibert fue distinguido en el Encuentro Provincial de Teatro de Entre Ríos que organiza el Instituto Nacional de Teatro (INT) en el rubro “Mejor Labor Actoral” año 2016.

El texto está inspirado en hechos reales ocurridos durante la última dictadura militar. A Chicho Vargas, hermano del autor, lo llevaron preso o detenido en el penal de Rawson, durante la última dictadura Militar. Fue a dar un curso de teatro Callejero a la Rioja y por ese motivo estuvo en prisión durante 8 años. Los presos sólo podían juntarse los domingos y, cuando lo hacían, se reunían de a cuatro, donde dos hacían de actores y dos de público. Por eso el autor le dedica la obra a su hermano.  

Las entradas anticipadas tienen un valor de $ 100 y pueden adquirirse en la Dirección de Cultura de la Municipalidad (Galarza y 25 de Mayo, 1° Piso) de lunes a viernes de 8 a 12, y de 16.30 a 19 Reservas al 03442 15 475310. En boletería las entradas tendrán un valor de 150 pesos, a partir de las 20 el día de la función.

Sinopsis

Dos personajes: presos políticos durante la dictadura militar, encuentran la manera de sobrevivir al horror de la cárcel y la tortura. La ficción, la creación de un mundo paralelo al infierno de la realidad diaria, hacen posible la salvación.

Dentro de la situación trágica que rodea el núcleo de la obra, aparece constantemente el juego y el humor que sorpresivamente, invaden la escena con una representación que los personajes hacen del Quijote de la Mancha y Sancho Panza, emulando sus aventuras y entrelazando sus hazañas de libertad y de justicia con su propia realidad.

Filosofan sobre la vida y la muerte, sobre sus vidas y la de aquellos que están afuera, presos también porque los barrotes marcan un límite impreciso sólo subrayado por el dolor y la locura. Hay un contraste entre lo dramático y el humor y es precisamente ese el nudo central de la pieza.