La ciudad junto a Jazmín

p2-21-03-16-2Llegaste a este mundo como una pequeña luz, fuiste una bebe hermosa y cada día pareciéndote mas a tu mama. Comenzaste a crecer a tener una infancia muy bonita, rodeada de tus hermosos hermanos, a los cuales te encantaba pelear, y de todos tus familiares. Un día un dolorcito se presento en tu brazo, un dolorcito que jamás se creyó que era el comienzo de una larga y ardua travesía que ibas a tener que transitar con tan solo 8 años. Un abril del 2014 se supo que eso que dolía y que aparecía en tu brasito no era bueno, que comenzaría un tratamiento y había que sacarlo, así fue como todos tus médicos del Garraham, emprendieron el trabajo.  Luego de poder ganar esa batalla, comenzó una nueva, otro tumor pequeño decidió alojarse en tu columna, allí la batalla fue mucho pero mucho mas difícil, ya que te quito la movilidad, comenzaste a perder tu pelito y algunas otras complicaciones, fue difícil, muy difícil pero luego de mas de 1 año en el Garraham lograste volver a ganar la segunda batalla!! Volviste a caminar, tu pelito hermoso comenzó a brotar, a jugar, tu sonrisa siempre estaba inundando tu carita hermosa.

 

Muchas reuniones, comidas y encuentros se realizaron entre todos tus seres queridos para homenajear tu valentía y esfuerzo. A finales de septiembre del año siguiente, otro dolorcito empezó a aparecer, esta vez en la zona de tu pecho y pulmones, un dolorcito que ya no vino de la misma forma. Nuevamente tuviste que emprender una nueva travesía, una donde ya tu cuerpo estaba cansado no tenías las mismas ganas de vivir lo mismo que ya habías tenido que vivenciar. Pinchazos diarios, estudios médicos, consultas con miles de doctores, etc. Allí aparecieron nuevamente esos tumores que por lo visto no se querían ir, comenzaste con quimioterapias, rayos, medicaciones nuevas, pero esta vez ellos fueron más fuertes, ya nada los detenía. Pero aun así la seguiste peleando y peleando y no bajabas los brazos. Ellos ganaban, venían ganando la batalla, continuaron apareciendo en otras partes de tu cuerpo, con el correr de los meses, tus fuerzas se disminuyeron, tu cuerpo ya estaba muy cansado.

 

Pero aún así tu sonrisa inundaba ese hermoso rostro que tenias.  Tu familia la peleo hasta el cansancio, te dio todo, pero todo lo que estuvo a su alcance y mas. Una mama que se convertía en leona y no había nada que le sea imposible, un papa que tuvo que luchar con sus demás hijos día a día, unos hermanos que eran tus ojos, aunque seguías peleándolos, como te caracterizabas, ellos estaban siempre firmes a tu lado. Como también tus cuñados, sobrinos, y amigos del alma. Poco a poco tu luz se disminuía, esa sonrisa ya se transformaba en caritas de dolor, y de sufrimiento, y decidiste dejar de pelearla… decidiste irte a ese lugar mejor con ese dios que vos tanto amabas. Te fuiste a un lugar donde no existe el dolor, donde no tenés que seguir peleándola contra ese mal que inundo tu cuerpito, donde no hay doctores, agujas, ni medicamentos. Te fuiste dejándonos a cada uno de los que te amábamos esa sonrisa marcada en nuestros pensamientos, dejándonos paz, amor y muchas enseñanzas.

 

Te fuiste con tu vestido y corona como siempre lo fuiste una princesa. Sabemos que viniste a este mundo con mas de un propósito, pero que sobre todo pasaste por el para unir a tu familia, y derrochar amor por cada persona que te conoció. Le enseñaste a una ciudad entera lo que fue tu enfermedad, a muchas personas quererte y tenerte en sus oraciones sin conocerte, y a todos a concientizarnos sobre solidaridad. Tu partida fue difícil, quienes te amamos, sabemos que no será fácil desprendernos de tu presencia, pero sabemos que hoy estarás en una hermosa nube corriendo y jugando como ya no lo podías hacer aquí.  Sabemos que hoy sonreís, jugas, tu pelito volvió a ser el largo que tanto te gustaba, y que no hay mas batallas que pelear. Hoy tenemos un ángel que nos enseño amar, a pelearla, a no poder decir que no, a seguir y seguir y seguir aunque ya creíamos que no podíamos. Jazmín jamás se olvidará, jamás será un recuerdo. Jazmín se fue de este mundo pero no de nuestros pensamientos”

Candela Tanarro