Radicales se reunieron en Villa Elisa para analizar resultados electorales y delinear estrategias para las legislativas de octubre. Jorge Busti se quejó de las movidas para instalar su pelea con De Ángeli. En tanto, referentes locales del PJ se reunieron en Paraná para aclarar algunos puntos de campaña en el distrito.
De la reunión radical a puertas cerradas participaron dirigentes y titulares de comités de todos los departamentos y de la Juventud Radical, con la intención de hacer un diagnóstico de los resultados en cada ciudad y formularon propuestas de trabajo para la campaña que desembocará en las legislativas de octubre.
En general se pidió un discurso más concreto, que apunte a los problemas cotidianos de la gente. En el cierre, la titular de la Convención Nacional de la UCR, Lilia Puig de Stubrin, se refirió a la reconfiguración del escenario nacional y lo necesario que es para la UCR que Entre Ríos sostenga el senador y se posicione por encima del PRO. En la jornada se elaboró un documento en el cual se afirmó que el radicalismo «es la única opción no peronista que puede frenar los atropellos de la Presidenta».
En ese sentido, se subrayó: «O se está con el gobierno o se está con aquella propuesta que por historia, por conducta y antecedentes puede ejercer el contrapeso que todo Estado democrático necesita frente a los desbordes». También advirtieron sobre «el engaño, el disfraz y la desilusión por parte de algunas propuestas políticas de circunstancias e instaron a «votar pensando en las personas, las ideas y los partidos» para evitar «nuevas desilusiones, nuevos engaños o nuevos disfraces».
Busti negó distanciamiento con De Angeli
La estrategia del peronismo, de la mano de Jorge Busti, ha puesto por primera vez en riesgo concreto la tercera senaduría. Ante la imposibilidad de que el oficialismo consiga los votos suficientes para lograrlo, Busti ha desarrollado una maniobra orientada a sumar, con una estructura externa, los sufragios peronistas esquivos al kirchnerismo. Por esa razón los referentes departamentales hicieron un análisis pormenorizado y se expusieron las formas de trabajo e ideas para mejorar la performance electoral de cara a octubre. El ex gobernador Jorge Busti, quien volvió a definirse como un «militante coordinador» y en el plenario cumplió la función de presentador y moderador, destacó que «junto con Alfredo De Angeli hemos logrado generar un gran equipo».
«Eso lo perciben nuestros adversarios y con operaciones de prensa en medios nacionales pretenden instalar que estamos peleados y distanciados. Por supuesto, que es una mentira absoluta que quiere dividirnos; estamos más juntos que nunca y respetando la voluntad popular que antes del 11 de agosto nos decía: únanse. Así que a nuestros adversarios les decimos que no gasten pólvora en chimango. No podrán romper la unidad que alcanzamos en base a convicciones fuertes y un programa legislativo en común». La mención de Busti tuvo dos destinatarios, por un lado, el kirchnerismo nacional que nunca pudo digerir a este dirigente, desde la época del cordobazo en la década del 60, hasta su reedición durante la crisis con el campo.
Conocedor de que los procesos dinámicos de la política colocan en su lugar a los dirigentes, ha esperado pacientemente la oportunidad y parece estar nuevamente en el lugar exacto, en el momento exacto. Pero la alusión sobre su enojo con De Ángeli fue también un tiro por elevación al PRO que, ni lerdo ni perezoso, salió a abrazar al dirigente ruralista, cuando perduraba aún ese fugaz instante pos electoral de capitalización, que proyectará también sobre la memoria colectiva, la imagen de un sonriente Mauricio Macri, con el afán de soldar el resultado porteño al escenario nacional.
Nadie puede solo
Ese pareció ser el mensaje enviado desde algunos sectores de la política uruguayense a los candidatos puestos por Sergio Urribarri. Como extensión, también el conductor del peronismo entrerriano fue receptor de ese mensaje, razón por la cual los llamados al orden, prometidos en la ríspida noche del 11 de agosto, se atemperaron casi hasta la desaparición.
Puede que al Gobernador le alcance para conformar la fórmula ka, parece que junto a Daniel Scioli pero, por las movidas de los días posteriores al acto electoral, quedó claro que habrá que discutir bastante para armar ese escenario. Esta semana, una feliz coincidencia juntó en Paraná a tres de los máximos referentes locales del peronismo, alguno de ellos, con línea abierta hacia el búnker de Jorge Busti. «Nunca fui menemista, como tampoco soy kirchnerista. Soy peronista», dijo a este cronista ensayando una síntesis, que ya va para sentencia.