LT11 y su situación, en su aniversario N°69

Este lunes, mediante un escrito, la LT11 Radio General Francisco Ramírez, reflexionó sobre sus 69 años de existencia al aire en Concepción del Uruguay. Su presente, las dificultades que les presenta la pandemia, su adaptación y sus esfuerzos. «LT11 69 años de arraigo y solidaridad», es el título del mismo.

LT11 69 años de arraigo y solidaridad

Contar la historia de un medio de comunicación puede ser redundante. Solo pueden contarse cosas que la gente debería conocer si es que ese medio ha penetrado en la comunidad que le dio vida.

Eso nos pasa a los integrantes de LT11, Radio General Francisco Ramírez, hoy componente de un universo diferente y amplio llamado nada más y nada menos que Radio Nacional Argentina. Somos la Radio Nacional de Concepción del Uruguay.

Sin embargo, en estos tiempos de dificultades sociales que arrastramos todos los argentinos a los que se agregó “de prepo” una inesperada pandemia mundial, se ha realizado un tremendo esfuerzo por cumplir con las prevenciones necesarias para atender la problemática sanitaria dentro de las limitaciones presupuestarias que se arrastran, producto de la desfinanciación llevada adelante ex profeso por la gestión gubernamental anterior, que no hesitó en asegurar a través de sus voceros que “les faltó tiempo” para terminar con los medios públicos del país.

Así, entre despidos encubiertos y retiros voluntarios –no tan voluntarios- se redujo sensiblemente la planta de personal en algunos sectores claves para la sana administración de lo que dejaron para administrar.

Sin inversión y solo con voluntad, inmediatamente se recuperó el aire de la FM “Arenas” y volvió la misa dominguera a poco de andar de una nueva gestión, ante la mirada de reconstrucción que las autoridades de Radio y Televisión Argentina y particularmente de la conducción de Radio Nacional nos puso como responsabilidad. Pero fue solo el comienzo.

Respondiendo a la tradición solidaria de LT11, se dispuso coordinar esfuerzos con el municipio para facilitar la trascendencia de nuestros músicos y artistas, que encontraron a la radio como palo mayor en la difusión de su arte para toda la comunidad, mediante un recital de 10 horas que se llevó a cabo desde el lugar de cada artista y coordinado por lo que hoy está en boga, que es la emisión de videos simultáneos y que han incorporado casi todas las redes sociales.

Esa tarea de reconstrucción, toma de conocimiento de la vastedad y volumen de lo que estábamos enfrentando, no hizo mella en el espíritu de comunicación, concretando en red con toda radio Nacional, semana a semana una nueva mirada artística, cada vez más nacional e identitaria, recuperando voces que se había acallado y poniendo en valor los espacios comunitarios en salud, educación, salud mental, etc. Pero dando lugar otra vez a una programación plural y diversa.

Así el tango, la música clásica, el turismo, el folklore y hasta el espacio de cine inclusivo volvieron a los hogares de toda la región.

Pero, además, el pertenecer a una Radio que quiere comunicar, hizo que nuestra emisora participara como cabecera de los Panoramas Nacionales de noticias, algo que no nos había pasado y que lo hemos realizado con real orgullo.

El contacto con el Consejo Profesional de Ingenieros en Telecomunicaciones, Computación e Internet (COPITEC) recuperado en esta gestión, dio lugar a que desde la dirección de LT11 se actuara acercando las voluntades de las Universidades locales y el municipio con aquella institución, logrando el reciente anuncio de la creación desde nuestra ciudad de un “Ecosistema Científico Tecnológico” para toda la Mesopotamia. Esa participación ha hecho que LT11, además de su eje comunicacional, esté directamente involucrada con el desarrollo y trascendencia de nuestra ciudad.

Así venimos construyendo el día a día de una vieja, inveterada y trascendente misión, que es la que nos ha encargado hace 69 años en su bendición el Padre Jeannot Sueyro: Que sean nuestras antenas las nuevas lanzas federales de arraigo, identidad y pertenencia comunitaria y regional.

Es así que, asumiendo plenamente el deber que nos compete, nos hacemos cargo de una historia gloriosa, heredada de mujeres y hombres que abrieron el camino para que hoy lo transitemos con responsabilidad social y compromiso comunicacional.

Gracias a nuestro pueblo oyente, siempre incentivando desde los mensajes y participando desde el hacer diario. A ellos todo nuestro agradecimiento.

Gracias por siempre.