Más de la mitad de los argentinos sufrió el impacto de la infodemia en su trabajo

Según un informe, el 55 % de los argentinos se saturaron con la difusión rápida y constante de noticias, tanto reales como falsas. La falta de concentración en las tareas laborales vuelve a la persona vulnerable y un blanco fácil para los ciberatacantes.La distracción en el trabajo obliga a cometer errores que pueden ser peligrosos.La distracción en el trabajo obliga a cometer errores que pueden ser peligrosos.
Un estudio de Kaspersky, compañia internacional especializada en seguridad informática, junto a la empresa de investigación CORPA, reveló que el 61% de los latinoamericanos sintió los efectos de la infodemia en el entorno laboral durante el último año.

El informe “Infodemia y los impactos en la vida digital” ya había expuesto que 55% de los argentinos se sintió saturado por la gran cantidad de información sobre un mismo tema, lo que los expertos compararon con un ataque a nuestro cerebro, que al saturarse nos genera un “apagón mental”.

Según el informe, los peruanos encabezan el ranking de los más afectados por la infodemia en el trabajo con un 73%. Les siguen los brasileños (70%), colombianos (61%), mexicanos (57%) y argentinos (55%).

De los que sienten los efectos de la infodemia en el trabajo, el 21% de los argentinos dijo que procura trabajar más tiempo como método de escape de la constante información. Además, el 18% dice que el apagón mental causado por la infodemia hizo atrasar su trabajo y el 23% admitió sentirse más distraído.

Para Fabio Assolini, analista senior de seguridad en Kaspersky, los efectos causados por la infodemia son preocupantes, especialmente en el ámbito laboral, ya que la falta de atención o concentración es la base de las estafas de ingeniería social.

En Lationamérica, los más afectados son los peruanos

“La ingeniería social, empleada en tácticas como el phishing y vishing, se basa en la elaboración de mensajes o llamadas fraudulentas con el objetivo de robar credenciales corporativas y datos personales de las víctimas”, explica Assolini.

“De hecho, el spear-phishing se vale de mensajes personalizados dirigidos que buscan engañar al objetivo a que abra un archivo malicioso para infectar el dispositivo de la víctima, facilitando acceso a información en la red corporativa. Un ejemplo reciente de esta táctica es la campaña RevengeHotels que hizo pasar un documento malicioso como una solicitud de reservación falsa para un grupo grande de personas y dirigió estos mensajes a empleados de hoteles. Una vez dentro de la red corporativa, esta amenaza robaba los datos de las tarjetas de crédito de los huéspedes y los enviaba a los delincuentes», agrega el analista.

“La distracción por parte de un empleado puede facilitar que caiga en la trampa de los ciberdelincuentes y hacer lo que estos le pidan sin cuestionar o sospechar de sus intenciones. Los malhechores buscan tomar a sus víctimas desprevenidas, pero si, además, las posibles víctimas se sienten abrumadas o sobrecargadas mentalmente, la posibilidad de que el ataque sea exitoso es mucho mayor”, concluye Assolini.