Narcotráfico: Tres condenas por transportar droga en Entre Ríos

Cuatro personas acordaron distintas penas por el transporte de marihuana y cocaína por territorio entrerriano, con diversos destinos.

En los juzgados federales de la provincia las causas por transporte de droga siguen siendo una gran porción del total de expedientes que se tramitan por narcotráfico. La ubicación geográfica de Entre Ríos, sus arterias y conexiones con otras regiones la hacen un lugar ineludible para el tránsito de los estupefacientes. Recientemente, tres condenas a personas de otras provincias confirman que esta realidad se profundiza, con distintos medios y modalidades.

Una de ellas fue dictada por el Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay, donde el juez Sebastián Gallino homologó un acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal auxiliar Francisco Bernhardt y la defensora oficial Julieta Elizalde. Myriam Aranda y Guzmán Escobar, oriundos de la provincia de Misiones, fueron condenados por un envío de marihuana por encomienda.

El 3 de septiembre de 2018 Gendarmería Nacional controló un vehículo de Vía Cargo en la autovía nacional 14, en el Departamento Uruguay. El camión de encomiendas provenía de Iguazú, con destino final a Pablo Nogués (Buenos Aires). Detectaron dos bultos cuyo peso era demasiado para sus dimensiones. El perro detector de narcóticos Barbi reaccionó indicando la presencia de estupefacientes.

Por esto, se dispuso una entrega vigilada de los paquetes. Al día siguiente, una mujer acompañada por un hombre se presentó en el depósito con los remitos correspondientes a los bultos con droga. De inmediato los gendarmes los abordaron y los arrestaron. La encomienda narco tenía 48,7 kilos de marihuana.

El juez sostuvo que “la prueba colectada en la instrucción resulta suficiente para tener por acreditada la materialidad y la autoría de Myriam Aranda, que se presentó a retirar las encomiendas en las que figura como destinataria y en las que fue secuestrado el estupefaciente; mientras que Guzmán Escobar se acercó inmediatamente a la detención de Aranda, lo que indica que estaba atento a su accionar, brindando un apoyo no esencial a la autora, lo que autoriza tenerlo como partícipe secundario”.

Por estos roles distintos en la operación narco, la mujer aceptó cumplir la pena de cuatro años y seis meses de prisión y multa de 135.000 pesos, y el hombre dos años y medio de prisión condicional, e igual suma de dinero como pena pecuniaria.

Quiso engañar al perro

En otra causa, el mismo vocal del TOF de Concepción condenó al correntino Matías Vargas por llevar droga en un colectivo. También fue un juicio abreviado presentado por el fiscal Bernhardt y el abogado defensor Alejandro Romero.

Al joven de 25 años le imputaron haber transportado 7,2 kilos de marihuana, fraccionados en nueve envoltorios, acondicionados dentro de un bolso. El 14 de enero de 2020 se llevó a cabo un procedimiento de control por parte de la División Toxicológica (Jefatura Departamental Uruguay) de la Policía de Entre Ríos en conjunto con la Delegación de Inteligencia Criminal e Investigaciones, de la Prefectura Zona Bajo Uruguay.

Los agentes, apostados en el puesto caminero Bella Vista sobre el kilómetro 139 de la autovía 14 detuvieron la marcha de un ómnibus Nuevo Expreso que iba hacia el sur. Vargas iba en la butaca N° 5, justo donde el perro detector de drogas reaccionó.

El Juzgado Federal de Concepción autorizó la requisa del pasajero y los uniformados observaron que dentro de un morral Vargas llevaba cuatro planchas de goma espuma color beige, dentro de los cuales había nueve ladrillos, todos envueltos en papel film. Dentro había marihuana, pero además la droga estaba recubierta de un polvo negro que sería café y otro blanco que sería jabón. El objetivo del muchacho era utilizar esas sustancias como aislantes de la marihuana para engañar el olfato del perro, pero no lo logró.

Finalmente, el joven aceptó la pena de cuatro años de prisión.

El policía “mula”

Un mes y medio después de haber caído con droga en el puente Rosario Victoria, el expolicía de la provincia de Santa Fe Carlos Daniel Oldani acordó una pena de prisión en un juicio abreviado, el cual fue homologado por la jueza del TOF de Paraná, Lilia Carnero.

El hombre de 47 años, del barrio Fisherton de Rosario, cayó el 26 de enero en la ruta nacional 174, a la altura del paraje Isla La Deseada. Oldani transportaba medio kilo de marihuana y un kilo de cocaína a bordo de un auto Chevrolet Corsa Classic. Circulaba en sentido de ingreso a la provincia de Entre Ríos.

Los gendarmes detuvieron la marcha del vehículo y un cabo observó una munición calibre 9 milímetros en el asiento del acompañante, junto con otras pertenencias. Esta situación alertó al personal, por lo que se procedió a la requisa vehicular para descartar el traslado de un arma de fuego. Pero lo primero que vieron al levantar el asiento trasero fue un bulto con cinta con un fuerte olor a marihuana, y en el habitáculo de toma de aire del auto hallaron otro paquete rectangular. El primero tenía medio kilo de cannabis sativa y el otro poco más de un kilo de cocaína.

La pericia química sobre las sustancias arrojó que por el nivel de concentración de las mismas, se podrían obtener 2.230,63 dosis umbrales de cocaína, y 5.735 de marihuana. Es decir, que la droga tenía un alto valor económico en la venta al menudeo.

El fiscal general José Ignacio Candioti y la defensora pública oficial Noelia Quiroga presentaron el acuerdo al Tribunal, en cuya audiencia Oldani expresó que consentía cumplir la pena de cuatro años y cuatro meses de prisión. El hombre se encuentra alojado en la Unidad Penal 1 de Paraná, y su defensora solicitó que el establecimiento penitenciario le suministre una dieta especial, baja en sodio, para proteger su salud y sea examinado por el servicio de sanidad, debido al cuadro que obesidad mórbida que padecía. Además, detalló que por la pandemia no pudo someterse a una cirugía que tenía programada.

En la sentencia, la jueza Carnero sostuvo: “Está acreditado que el sujeto activo del delito sabía que transportaba el estupefaciente para propagarlo dentro de nuestra provincia, desplazándose desde Rosario hasta la ciudad de Victoria, donde debía entregar el cargamento”, y aclaró que “según lo manifestado por Oldani, era un encargo, que no sabía cuánto le iban a pagar en destino”.

En este sentido, aseguró: “Cabe resaltar que el imputado no pertenece una organización dedicada al tráfico de drogas, no cuenta con capacidad operativa, técnica y/o económica. Por el contrario, se trata de una persona que operaba como ‘mula’, reclutado por los verdaderos empresarios del comercio ilícito, siendo él un trabajador informal, sin ningún bien que haga presumir un patrimonio conteste con una erogación económica importante”.

Aparentemente, Oldani nunca refirió en la identificación que había formado parte de un fuerza de seguridad, según registros de la Policía de la vecina provincia. Fuente Diario UNO