Nueva Juez Federal, Marita Caccióppoli: “Compromiso con una misma y con la comunidad”

“No voy a dejar de ser Marita”, señaló Caccióppoli al analizar su futuro al frente del Juzgado Federal Nº 2 de Concepción del Uruguay. Habló del concurso, de las expectativas y sus deseos: “Todo mi esfuerzo será para lograr un servicio de Justicia mejor”.

El Senado de la Nación aprobó este jueves un total de 28 pliegos que habían sido enviados por el Poder Ejecutivo para cubrir cargos de jueces, fiscales y defensores en la Justicia Federal. Entre los expedientes, fue avalado el pliego de María Isabel Caccioppoli, quien quedará a cargo como jueza del Juzgado Federal de Primera Instancia N°2 de Concepción del Uruguay.

Tras el acuerdo del Senado para ser jueza del Juzgado Federal de Primera Instancia N°2 de Concepción del Uruguay, María Isabel Caccioppoli, reflexionó respecto de su nueva función y adelantó lo que espera lograr en su cargo.  

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Caccioppoli contó cómo fue el camino hacia su designación: “Hace más de dos años y medio que transité un camino de concurso en el Consejo de la Magistratura, en ese caminar en 2018 rendí el primer examen escrito donde tuve un buen puntaje y ya quedé dentro de las primeras postulantes”.

“Estoy recibida de abogada desde 2000, comencé la carrera en 1995 como procuradora, es decir que transito los pasillos de Tribunales desde 1993, pero al hacerme la evaluación el Consejo de la Magistratura no tomó este tiempo de procuración pero pude acreditar 1200 causas aproximadamente, aunque hice mucho más porque no ingresan al sistema de caja forense los reclamos administrativos de los cuales hago muchos, todo el tiempo”, narró.

Aclaró que “no es solamente la evaluación del primer examen lo que se tiene en cuenta para la definición de la terna, hay muchos requisitos más; entre ellos la preparación en género y que se demuestre ese conocimiento, y que se tenga pleno conocimiento en derechos humanos y creo que algo he hecho como para demostrar que tengo conocimiento en esta materia”.

Puntualmente respecto de su labor en temas de derechos humanos, la magistrada refirió: “Todas esas causas demostraron mi personalidad y que no soy temerosa, en la última causa de derechos humanos fue el segundo de la Policía Federal a quien tuve en el banquillo de los acusados, José Darío Mazzaferri que gracias a mis intervenciones sigue detenido y con una pena importante”.

Mencionó que “hubo dos audiencias orales en las que participaron todas las fuerzas políticas que integran el Consejo de la Magistratura y todos tuvieron la oportunidad de interrogarme sobre los criterios que usaría en cada causa donde también obtuve un puntaje importante, y también fui evaluada psicológicamente, con unos test de personalidad bastante difíciles que dieron un resultado muy positivo”.

Respecto del apoyo logrado, comentó que “una vez que el expediente sale del Consejo de la Magistratura, hay 15 días para conseguir avales de instituciones y en la primera intervención logré conseguir que me apoyaran muchísimos profesionales del derecho de mucho renombre de Paraná, Gualeguaychú, Concordia, organizaciones de derechos humanos, organizaciones feministas y organizaciones de género. Tuve alrededor de 100 avales”.

Respecto del trabajo que le espera, Caccioppoli afirmó que “es todo un compromiso”. “Creo en los compromisos con uno mismo y para con la comunidad. En un servicio de justicia tenemos que evitar demoras innecesarias, buscar acelerar los trámites y resolver en tiempo y forma. Por ejemplo, en cuestiones de salud me parece primordial buscar otro camino que acorte los plazos, buscar diálogos que a veces no se encuentran fácilmente, e instar otro tipo de situaciones para que rápidamente podamos darle solución a un problema que hoy es habitual en Tribunales como es el tema de las obras sociales”, puntualizó.

“Tengo algunas ideas que las voy a poner en práctica; quiero comprometerme con la comunidad en que trataré de hacer todo el esfuerzo para lograr un servicio de Justicia mejor, rápido, que nos veamos las caras y que funcionemos de otra manera. Es todo un desafío profesional poder cambiar de a poco. También hay que buscar consensos para que eso suceda y así es como me voy a manejar. Tengo muy claro lo que quiero hacer”, adelantó.

En este contexto, planteó la necesidad de modernizar la justicia: “Desde otro punto de vista, como ciudadana y como abogada, creo la estructura judicial es muy antigua. Hoy se está hablando de otro sistema digitalizado, el Juzgado Federal puede trabajar perfectamente en pandemia debido a los sistemas digitalizados que tiene, y esto no es nuevo. El dejar de lado el papel, los expedientes eternos y buscar nuevas tecnologías para hacer todo más eficiente”.

Por último, reflexionó: “No voy a dejar de ser Marita. Los jueces no somos más que personas que tenemos un trabajo distinto al normal de la gente, tenemos recaudos que cumplir. Cuidar nuestra imagen es importante porque la gente nos ve, nos percibe, y cuando uno refleja su imagen en alguna situación puede tener algún justiciable que se encuentre mirando esa posición, y está bueno que el servicio de justicia brille por la imparcialidad y eso lo que quiero lograr”.