Paraná: Continúa la búsqueda del interno que hace una semana escapó del penal

Se trata de Alfredo Alexander Soto, de 28 años. “Se recibieron datos de vecinos, se practicaron rastrillajes en asentamientos, pero hasta ahora no hemos tenido resultados satisfactorios”, indicaron fuentes policiales.

Se cumple una semana de la fuga de dos internos de la cárcel de Paraná. Se recordará que uno de estos, Nicolás Exequiel Silva, de 23 años, fue recapturado tras allanamientos en Villa 351. Pero el otro, Alfredo Alexander Soto, de 28, continúa prófugo.

“Se recibieron algunos datos de vecinos, se practicaron rastrillajes en algunos sectores de asentamientos, pero hasta ahora no hemos tenido resultados satisfactorios y se lo sigue buscando”, comunicó el jefe de la Departamental policial de Paraná, Raúl Menescardi. De acuerdo a lo que comentó el comisario, se reciben datos desde diferentes jurisdicciones de la ciudad, las cuales son evaluadas y chequeadas por los investigadores, “pero hasta ahora no hemos podido dar con el masculino”, reconoció.

Consultado a Menescardi si se sospecha de quienes estarían colaborando con la fuga de Soto, éste señaló: “Hay personas que le están colaborando, pero también los vecinos apoyan nuestro trabajo y hacen llamados a las comisarías y al 911”. Alfredo Alexander Soto, de 28 años de edad, DNI: 37.328. 112. Mide 1,73 mts, tiene cutis trigueño, cabello corto lacio, ojos negros, frente amplia, cejas curvas, párpados normales, orejas chicas, nariz recta, boca pequeña y labios finos. Cumplía una condena de tres años y tres meses de prisión “robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se ha acreditado”.

Se recordará que Silva y Soto saltaron el muro perimetral del penal que da a calle División de Los Andes y luego se habrían dirigido hacia calle Santos Domínguez. Los internos, que estaban alojados en el pabellón número 16, durante la noche salieron por una parte del techo, el cual tiene una parte que es abierto. Luego, se dirigieron hacia una huerta que está en el lugar, donde se quedaron escondidos del personal de vigilancia.

A primera hora de la mañana del domingo 7 de marzo, cuando asomaba el sol, en circunstancias que se desconocen, saltaron por un tapial de aproximadamente cuatro metros y medio de altura, el cual contiene alambre de púa.

En ese momento, los vigías observaron cómo los internos estaban saltando el paredón y les tiraron con balas de goma, con la intención de evitar la fuga. Sin embargo lograron salir y se dirigieron por calle Santos Domínguez hacia el sur, perdiéndose de vista.