Perpetua para Wagner y cinco años para Pavón

El tribunal de Gualeguay condenó por unanimidad a Sebastián Wagner a la pena de cadena perpetua por el homicidio triplemente calificado por alevosía, criminis causae y en un contexto de violencia de género que tuvo como víctima a Micaela García. El tribunal encontró responsable y le otorgó una pena de a cinco años a Néstor Pavón, por encubrimiento agravado, durante la extensa lectura de sentencia realizada este martes en los Tribunales de Gualeguay.

«Queda probado fehacientemente que Sebastián Wagner abusó sexualmente de Micaela García con acceso carnal y luego procedió a asfixiarla con alevosía para lograr su impunidad y en un contexto de Violencia de Género», señaló el juez en el comienzo de la lectura de sentencia, mientras los padres de la joven asesinada, seguían atentamente el veredicto.
Sin embargo, Wagner, el principal condenado no estuvo en la sala. Desde el tribunal se indicó que Wagner la «atacó violentamente cuando Micaela regresaba a su casa y obligada a ascender por la fuerza y contra su voluntad al auto en el que se movilizaba, un Renault 18 Break, color gris oscuro; por la puerta delantera derecha. Además, se acreditó que previo al ataque, Wagner venía persiguiendo a la víctima desde hacía varias cuadras, luego que la joven saliera del local bailable», resaltó el magistrado en el adelanto de sentencia.

«Se demostró además que el auto de Wagner estuvo en el lugar donde fue atacada Micaela, por aproximadamente, diez minutos y que luego de ello, siendo las 5:26, el imputado se alejó del lugar y se dirigió a una zona próxima a la planta de reciclado, donde permaneció por aproximadamente, unos 35 minutos», se explicó.

 

La situación de Pavón

El tribunal remarcó que la acusación de la Fiscalía contra Pavón «es a todas luces, insostenible, porque si Pavón hubiese intervenido en la situación el día del hecho y hubiera querido disimular, lo primero que debería haber hecho, era lavarse y cambiarse de ropa para no levantar sospechas con su familia al llegar al domicilio y luego lavar en su lavadero, el automotor que estaba tapado de barro y evitar que alguien observara a Wagner en el estado calamitoso que se encontraba, e incluso, estaba lesionado. Sin embargo, se encuentra demostrado que Pavón hizo todo lo contrario e intentó, varias veces, que Wagner fuera al lavadero a llevar la llave e incluso, estaba molesto por la conducta de aquél y porque no había ido a trabajar», explicó el juez Cadenas.
«Además, quedó demostrado que Pavón no fue al lavadero en horas de la mañana por rutina. Sino quedó demostrado que debió concurrir al lavadero por el problema que se había suscitado por la llave que Wagner se había llevado», sostuvo el juez y agregó que también sirven para descartar responsabilidad de Pavón en el abuso y muerte de Micaela, los dichos de un camionero que tenía turno para lavar su vehículo y que los empleados debieron llamar a Pavón para que viniera a abrir y que se enojó porque Wagner no había llegado y tuvieron que romper un candado para comenzar las tareas», afirmó Cadenas