Recuerdan la importancia de consumir alimentos de elaboración casera y evitar los ultraprocesados

En el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre el Consumo de Sal, desde el Ministerio de Salud de Entre Ríos instan a reducir su consumo, priorizando la ingesta de alimentos naturales y de elaboración casera. En Argentina se consume más del doble de la cantidad recomendada por la OMS.

Bajo el lema ¡Sacude el hábito!, se conmemora la Semana Mundial de Concientización sobre el Consumo de Sal desde el 14 hasta al 20 de marzo. Dicha fecha se celebra desde el 2005 con el objetivo de concientizar a la sociedad acerca de la importancia de reducir el consumo de sal en tanto aporte para la mejora de la salud de la población mundial.

En este sentido, desde el Área de Alimentación Saludable de la Coordinación de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), dependiente del Ministerio de Salud de Entre Ríos, se remarca la importancia de limitar el consumo excesivo de sodio, ya que es una de las principales causas de la Hipertensión Arterial (HTA). Esta afección produce más de 7 millones de muertes cada año en el mundo y es causa de enfermedad renal, cerebro vascular y enfermedad coronaria.

En Argentina se consume por día más del doble de la sal recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el marco de esta fecha, la responsable del Área de Alimentación Saludable, Evelyn Baraballe,expresó: “Es preciso que la población evite el uso de sal o disminuya su consumo lo máximo posible”. Y agregó: “Si bien evitar el agregado de este elemento en las comidas es una medida muy eficaz, dos tercios del sodio que se consume están incluidos en exceso en una amplia variedad de productos industrializados que se consumen diariamente como: panificados, galletitas, fiambres, quesos, conservas, caldos, aderezos, hamburguesas, snacks, entre otros. Por lo que es importante limitar su consumo y elegir opciones más saludables, como alimentos frescos o mínimamente procesados, y comida casera”.

Por otro lado, destacó que los hábitos alimentarios se forman desde los primeros años de vida, por lo cual si desde la infancia se consumen alimentos menos salados, en la adultez resultará más natural optar por los que tengan menos sodio. En esa línea, Baraballe referenció: “La recomendación de reducir la cantidad de sal aplica para todas las personas, hipertensas o no y en todas las edades”.

Debido a que en los alimentos procesados y ultraprocesados tienen una gran cantidad de sodio de forma “oculta”, la principal sugerencia es priorizar la ingesta de alimentos naturales y de elaboración casera. Asimismo, es posible reemplazar la sal por condimentos que no la contengan. Por ejemplo, utilizar jugo de limón, vinagre, cebolla, ajo, hierbas aromáticas y especias, o en su defecto caldos y sopas caseras.

No obstante, cabe señalar que los caldos en cubos y sopas instantáneas en polvo tienen un elevado contenido de sal.

También se recomienda quitar el salero de la mesa y de la cocina para evitar el agregado del producto durante el proceso de elaboración de la comida.

Finalmente, se recuerda que los alimentos tienen un sabor propio y natural que es necesario recuperar y resaltar.