River fue más efectivo y fue Campeón en Mendoza

El Millonario se puso en ventaja con un penal en la primera etapa, en el segundo aguantó los embates con un Armani imbatible y lo liquidó de contra con Scocco para quedarse con el festejo y la Súper Copa Argentina.

El arranque fue con nervios y dientes apretados. Los dos técnicos sorprendieron al alterar sus esquemas tradicionales y poner a un enganche clásico. Edwin Cardona fue el que se corrió de la punta al medio en Boca y Gonzalo Martínez fue el encargado de enlazar con los delanteros en River.
El equipo de Guillermo llevaba las riendas aunque sin generar peligro. La gran apuesta era Cristian Pavón, que arrancó por izquierda pero enseguida pasó a la izquierda y complicó a Gonzalo Montiel.
Nacho Fernández entró al área para buscar la devolución de Pity Martínez y, en la corrida, Edwin Cardona tocó el pie derecho del volante de River. Claro -y tonto- penal del colombiano. Patricio Loustau no dudó y cobró penal. Luego, Pity Martínez lo transformó en gol.
A partir del gol se empezó a jugar el partido que pretendía River. Un trámite trabado, con poca circulación de pelota, marcas ajustadas y casi sin lugar a la sorpresa.
Boca tenía la pelota pero no lograba entrarle al bloque defensivo de River. Y el equipo de Gallardo, con firmeza defensiva y solidaridad para presionar siempre de cerca a sus rivales, no sufría sobresaltos. Es más, en un zurdazo mordido del Pity Martínez desde afuera casi mete el segundo ante una tardía respuesta de Rossi que alcanzó a sacarla contra su palo izquierdo.
En el segundo tiempo Boca salió con todo a y a los 2 minutos tuvo su jugada más clara: comandó Pablo Pérez con clase y puso un pase bárbaro al área para el ingreso de Pavón. El delantero ganó de cabeza y cuando la pelota se colgaba en el ángulo izquierdo Franco Armani alcanzó a sacarla con una atajada fenomenal.
Y enseguida volvió a lucirse el arquero. En una pelota parada que cayó cerrada y se desvió en Pratto. Otra vez Armani mostró todos sus reflejos y salvó a River.
Para colmo, de contra River le dio el golpe de nocaut. Con una corrida memorable de Nacho Fernández -otra de las figuras- el centro al medio del Pity y el toque al gol de Ignacio Scocco, quien minutos antes había entrado por Pratto.
Liquidó la historia River. Otra vez tiene la sonrisa más grande en un clásico. Nuevamente resurge de sus cenizas y da el golpe que más duele. Para Boca quedará el consuelo de la Superliga e intentará salir de este duelo con la Copa Libertadores.