Se cumple el bicentenario de la muerte de Francisco Ramírez: la historia del «Supremo Entrerriano»

Desde el año pasado la figura del General Francisco Ramírez ocupa el centro de la escena en los homenajes históricos de la provincia de Entre Ríos. Hoy se recuerdan los 200 años de su muerte ocurrida en Córdoba, tras rescatar a su amada Delfina de manos del enemigo.

El 23 de febrero de 1820 se firmó el Tratado del Pilar, el encuentro que posibilitó, entre otras cosas, el comienzo de las autonomías provinciales y trazó el camino hacia la Organización Nacional.

En 2020 también se recordó la Batalla de Cepeda, aquel encuentro militar ocurrido el 1° de febrero de 1.820, y que motivara la firma del tratado que Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires firmarían días más tarde en Pilar.

Finalmente, el 29 de septiembre de 1820, Ramírez oficializó el nacimiento de la República de Entre Ríos, conformada entonces por un territorio que unificaba a las actuales provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones.

Ramírez moriría un año más tarde. El 10 de julio de 1.821 caería en combate tratando de rescatar a su amada Delfina, en un hecho que trascendería la historia para convertirse en una historia épica de valor, amor y muerte, en un tiempo de guerras internas que cimentaban el nacimiento de la Nación.

Hoy se cumplen 200 años de aquel hecho trágico ocurrido en Río Seco, en la provincia de Córdoba.

Para recordar este hecho, desde Concepción del Uruguay, ciudad natal del Supremo Entrerriano, se han organizado actividades que se vienen desarrollando desde principios de este mes de julio, en el marco del “Mes de Francisco Ramírez”.

Para la organización de gran parte de las actividades, el municipio local, junto a una Comisión del Bicentenario Ramiriano, llevan adelante un cronograma de acciones tendientes a resaltar la figura de Ramírez, revalorizando su obra y rescatando los principales valores defendidos por el caudillo.

Los actos centrales provinciales tendrán lugar hoy en Concepción del Uruguay, por lo que el Gobernador Gustavo Bordet será quien encabece este homenaje

La comuna ha invitado a las instituciones y al público en general, a embanderar esta semana sus frentes con las banderas de Entre Ríos, hecho que ya se está apreciando en distintos edificios públicos y en varios puntos de la ciudad.

Homenajes

Uno de los puntos más importantes del homenaje a Ramírez se centrará en la inauguración del Arco del Federalismo y del Monumento a Francisco Ramírez, una escultura que lo muestra al caudillo a caballo y con la lanza que empuñó en sus diversas batallas en defensa de los ideales federales.

Tanto el Arco, como la escultura de Ramírez, se sitúan en la plazoleta del Federalismo ubicada en bulevar Montoneras, entre 9 de Julio y San Martín, donde también se encuentra el monumento al Tratado del Pilar, además de tres marquesinas que dan cuenta de los eventos importantes impulsados por Ramírez, La Batalla de Cepeda, el Tratado de Pilar y la creación de la República de Entre Ríos.

También habrá charlas virtuales que se concretarán a fin de conocer detalles de la vida del Caudillo entrerriano con abordajes que van desde lo histórico, pasando por el arte y la literatura. Se trata de charlas abiertas a todo el público interesado en conocer aspectos de la vida del Supremo

En este mismo sentido, también se ha convocado a la ciudadanía a participar del concurso “buscando la Insignia del Caudillo” con el objeto de seleccionar el boceto de logotipo que identifique las actividades que tengan como fin, celebrar los futuros acontecimientos ramirianos. El concurso otorgará un premio de 20 mil pesos para quien gane. La inscripción finaliza el 30 de julio próximo y las bases y condiciones pueden obtenerse en el link: https://bit.ly/3wiA4mk.

Como parte de los homenajes, el Intendente de Concepción del Uruguay, Martín Oliva, junto a la Diputada Nacional Mayda Cresto, inauguraron un monumento denominado “Corazón de Hierro” dedicado a La Delfina, al cumplirse 182 años de su fallecimiento. El monumento fue donado por la Fundación “La Delfina”, representada por la legisladora entrerriana.

Morir por La Delfina

Las circunstancias en que se produce la muerte de Pancho Ramírez cumple con todos los requisitos necesarios para convertirse en una de las historias más recordadas de los próceres argentinos.

Guerrero de decenas de batallas defendiendo sus ideales de libertad y federalismo, convertido en uno de los pilares de la Argentina naciente, y con una fama de caudillo patriota sobre sus hombros, murió en una acción épica mientras rescataba a su enamorada de las manos de sus enemigos.

Aquella hermosa portuguesa que él mismo había hecho prisionera, se había convertido en una guerrera que lo acompañaba en los frentes de batalla. La historia jamás sabría su nombre verdadero. Para la posteridad sería sólo “La Delfina”.

El cierre dramático de esta historia que tuvo lugar hace 200 años sucedió tras una retirada donde tropas santafesinas y cordobesas finalmente dieron con los entrerrianos al mando de Ramírez en un paraje cercano a Río Seco.

Pancho, y la escasa tropa que le había quedado, se habían internado en campos de Córdoba huyendo tras la dura derrota que Estanislao López le había asestado en Coronda, cuando Ramírez intentaba sumar a Santa Fe a su sueño de una gran alianza de pueblos libres, más amplia aún que la que había creado José Gervasio Artigas hacía apenas 6 años en su propia ciudad de Concepción del Uruguay. Había vencido al propio Artigas, Protector de los Pueblos Libres, y lo había obligado a exiliarse para siempre en Paraguay. Nada parecía detenerlo.

Estanislao López había dado órdenes de perseguirlo hasta matarlo.

Con un puñado de hombres, y junto a La Delfina y su fiel oficial, Anacleto Medina, logran huir de una emboscada, pero en plena retirada, su novia queda rezagada y al alcance de sus enemigos. No lo duda. Ramírez vuelve sobre sus pasos y logra rescatar a La Delfina, pero una bala lo alcanza en el cuello y lo mata. Tenía 35 años.

En medio del fragor y la confusión, su amigo Anacleto Medina subió a La Delfina en su propio caballo y se perdió en los campos para iniciar una larga marcha que los traería de regreso a Concepción del Uruguay.

Cuenta la historia que la cabeza de Pancho Ramírez sería el trofeo de Estanislao López. Tras ser decapitado, fue exhibida en lo alto de una pica y luego conservada en sal para ser remitida a Santa Fe como presente para el gobernador.

Un hijo de La Histórica

La única construcción en pie del período precolonial que existe en Concepción del Uruguay es la casa donde Francisco Ramírez viviría de niño. Convertido en el Museo Casa de Delio Panizza, esa vivienda cumplió un rol central en el devenir de la vida de hombres y mujeres importantes de la historia nacional.

Originalmente perteneció a Lorenzo López, quien se casaría con Tadea Jordán, quienes serían los padres de Ricardo López Jordán, quien sería medio hermano del Supremos, ya que Tadea era viuda de Gregorio Ramírez, con quien había tenido su primer hijo: Francisco.

Además de ser el hogar de los primeros años de vida del Supremo, también fue la vivienda de quien, años más tarde, sería su prometida, Norberta Calvento, aquella que lo esperaría el resto de su vida con el vestido de novia que había preparado para el casamiento. El mismo vestido con que sería amortajada en su muerte.

Años más tarde, esta misma casa seria frecuentada también por el General Justo José de Urquiza quien tendría cuatro hijos con Segunda Calvento, hermana de Norberta.

En uno de estos dormitorios, hoy convertidos en salas de exposición de incontables objetos históricos, pasó la noche el General Manuel Belgrano en 1.811, al regresar con su ejército tras sangrientas batallas por la independencia libradas en Paraguay.

La Casa Calvento fue construida en 1.793. Tiene casi 230 años de historia. Y por estos días, también forma parte del homenaje permanente que Concepción del Uruguay le rinde a Pancho Ramírez.