Se cumplen 189 años de la fundación de Concordia

Desde el año 2007, luego de un trabajo realizado por una comisión ad hoc integrada por historiadores y representantes de diferentes sectores, se definió que la ciudad se creó el 29 de noviembre de 1831 y no el 6 de febrero de 1832, como se venía considerando desde 1960.

La ordenanza había sido propuesta entonces por el edil justicialista y profesor de Historia Heriberto Pezarini (PJ), quien una vez aprobado afirmó que con esa decisión “se hizo justicia”.
Tal como se subrayara entonces, fue el 29 de noviembre de 1831 cuando el Congreso Provincial ordenó que se redacte un proyecto de decreto que exprese el deseo de que se funde una villa con el nombre de Concordia.

Inclusive la Asamblea decidió que el lugar más propicio para levantar el poblado era el llamado San Antonio, a orillas del río Uruguay. Muchos años antes, allí había existido el pueblo de San Antonio del Salto Chico, luego extinguido.

El decreto se cumplió más de dos meses después, el 6 de febrero de 1832, cuando el gobierno provincial designó al presbítero Mariano José del Castillo como comisionado especial para la instalación de la villa y promulgó el decreto. Por eso se desató la histórica polémica entre esas dos fechas.

Hacia fines de ese año, la nueva población estaba trazada junto al asiento de los primeros pobladores en tierras que eran propiedad de Manuel Antonio Urdinarrain. El 27 de octubre de 1833 el coronel Antonio Navarro llegó a Concordia para ejecutar la construcción de los edificios, tarea que completó el 10 de junio de 1834.

La historia también relata que antiguamente la región era habitada por pueblos nativos pertenecientes a comunidades charrúas y guaraníes. Ya en el siglo XVIII los jesuitas erigieron un oratorio bajo la advocación de San Antonio de Padua, con una pequeña guarnición de indios misioneros. Más tarde los jesuitas fueron expulsados y la región quedó olvidada.

Hasta ese momento, la fecha que se conmemoraba desde la década del 60 era el 6 de febrero, ya que ese día, pero en el año 1727, se creó el puerto de San Antonio de Salto Chico, porque los jesuitas necesitaban un lugar donde desembarcar las mercaderías que viajaban por el río Uruguay rumbo a Buenos Aires, en balsas de troncos que no podían esquivar el Salto Grande, que luego quedó bajo la estructura de la represa.

Un grupo de profesionales concordienses trabajó en una comisión ad hoc para investigar y resolver sobre el cambio de la fecha de fundación. Los convocados fueron Juan Manuel Castell y Rosa Reissenweber, miembros de la Junta de Estudios Históricos de Entre Ríos; el entonces director departamental de Educación, Saúl Dri; la supervisora de Nivel Medio Norma Cristina Dri; Carlos Orlando Biasizo, Alejandro Fruncieri, Luis Angélico, Gustavo Cores, Jorge Móndolo, Diego García, Héctor Oñate; los abogados Daniel Cedro y Rubén Dri, el periodista Luis Maria Medina, Rosa Araujo y un representante del Colegio de Abogados de Concordia, publicó Diario Río Uruguay.