Sigue la preocupación por la bajante histórica del Paraná

En un informe del Instituto Nacional del Agua (INA) señalaron que la histórica bajante actual del río Paraná no tiene correlato contemporáneo y solo se registraron valores similares durante mayo hace más de 130 años, más precisamente en 1884.

El INA informó que para los próximos días y la semana siguiente no se esperan precipitaciones considerables en la cuenca del río Paraná, por lo que no habrá un incremento del volumen del río Paraná en lo inmediato. En el informe del INA señalaron que la situación actual de pronunciada bajante del nivel del río Paraná no se registraba desde diciembre de 1971, pero considerando sólo las marcas del mes de mayo, no hay registros similares en toda la historia desde 1884.

Recurso ictícola
Por otra parte desde la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la provincia, repartición dependiente del Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico, se informó que a casi 60 días de haberse puesto en vigencia el Decreto de Necesidad de Urgencia 297/20 que establece el “aislamiento social preventivo y obligatorio” para los habitantes de todo el territorio nacional, resulta necesario hacer un análisis pormenorizado de algunas cuestiones que paralelamente se fueron registrando en nuestra provincia, tal es el caso de la bajante extraordinaria del río Paraná.

Un hecho que resulta no sólo histórico dado el marcado descenso del cauce del río -que no se registraba desde hace décadas-, sino que a su vez puso en alerta y mantuvo ocupados durante toda esta cuarentena a los representantes de las diversas áreas responsables del control del recurso ictícola, como la Dirección de Recursos Naturales y la Dirección General de Fiscalización, pertenecientes a la Secretaría de Agricultura y Ganadería del Ministerio de Producción.

En este sentido, el director de Recursos Naturales, Mariano Farall, indicó que “actualmente las adversas condiciones hidrológicas generan que se separen las lagunas secundarias del cauce principal del río Paraná dando lugar a una desconexión de los ecosistemas. Suponiendo que tales condiciones se conservaran a lo largo del próximo período otoño invernal, se podría inferir una temporada de baja reproducción para los peces.

Por lo tanto, es esperable que las estaciones de este año venidero tengan características depresivas desde el punto de vista alimenticio y reproductivo, dado que es una retracción estacional en la cantidad de individuos reclutables en la pesquería para el actual ciclo. Por otro lado se establecen procesos de migración de los peces debido a las condiciones imperantes y la época del año”. Ante este contexto, es necesario establecer estrategias responsables para el aprovechamiento sostenible de los recursos pesqueros.