En el mejor clásico de los últimos tiempos el Sureño se impuso en suplementario al Rojo por 87 a 85 en un final tanto a tanto que se definió en los últimos segundos Barón y Harvey las figuras.
Mucho se puede analizar de los clásicos, las estrategias las rachas anímicas y todo el color y el calor de las tribunas. La primera parte, al igual que todo el partido fue de absoluta paridad. El primer y segundo parcial terminaron igualados 20 a 20 y 22 a 22. Las bombas de Parque lo mantuvieron adelante cuando el local sacaba ventajas. Shaw era el mejor del local.
En el tercer cuarto las intensas defensas mas el cansacio de la primera mitad hicieron mermar el goleo pero no la paridad que apenas el ojo pudo plasmar con la buena participación de Olocco en la pintura.
El último parcial fue donde Rocamora sacó 9 de diferencia pero las bombas de Barón mas la efectividad de Harvey hizo que Parque se mantuviera arriba. Un final polémico con De León encestando sobre la chicharra pareció que le daba la victoria al Rojo pero los árbitros revisaron la jugada y fueron a suplementario igualados.
En el Tiempo Extra Rocamora parecía que se lo llevaba pero una nueva bomba de Barón igualó el partido, mas una pérdida en la salida de Rocamora le dio la chance a Parque de pasar al frente por uno. Rocamora quiso atacar el aro pero De León bien marcado no pudo y Sieiro recogió el rebote y el festejo fue todo del Sureño que se quedó un clasico vibrante y apasionante sobre el final.