Agónico empate de San Lorenzo ante Huracán con uno menos y un polémico penal sobre la hora

El Ciclón, que jugó con uno menos por la expulsión de Gastón Hernández, igualó 1-1 con el Globo por la fecha 7 del certamen. Ignacio Pussetto y Adam Bareiro, los goles.

Bajo un marco sensacional y un final de película, San Lorenzo, que jugó casi todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión de Gastón Hernández, igualó 1-1 con Huracán en el Estadio Pedro Bidegain, por la séptima jornada de la Copa LPF.

Ignacio Pussetto abrió el partido con un golazo que ilusionaba al Globo para romper una mala racha de 22 años, pero Adam Bareiro arruinó los planes del clásico rival con un penal sobre la hora.

Los equipos respetaron la esencia del clásico en un primer tiempo infartante. Metieron pierna fuerte y cada uno tuvo su momento. La primera clara fue la polémica de la tarde: el árbitro Pablo Echavarría cobró penal por una mano del defensor Lucas Souto en el área del Globo, pero revirtió su decisión luego de revisar la jugada en el VAR.

En el segundo tiempo apenas unos minutos pasaron para que Huracán aproveche la ventaja numérica, ya que a los 15 Pussetto encontró una pelota suelta en el borde del área y con la pierna izquierda la colocó sobre la derecha de Batalla.

Festejo y delirio para el delantero, de 27 años, que volvió al Globo para relanzar su carrera luego de un último año de sufrimiento y lesiones en Europa. En cambio, bronca y desazón en San Lorenzo, que minutos antes justamente había reclamado la expulsión de Pussetto por una disputa aérea con Giay.

Aún con uno menos, el local fue en busca del empate e intentó llevarse por delante a Huracán, que se tiró anticipadamente atrás y aprovechó cada roce para hacer tiempo.

Los nueve minutos de adición que otorgó Echavarría fueron demasiado largos para la visita, que nunca supo aprovechar el jugador de más y terminó lamentando una falta inocente de Franco Alfonso (Huracán reclamó una falta previa).

Bareiro se hizo cargo del penal caliente y, con calidad, marcó el 1-1 que desató la euforia y el festejo de los miles de hinchas que colmaron el estadio para vibrar con una nueva edición del clásico barrial, además del tole tole entre ambos planteles.