Caballos maltratados y mutilados en la ciudad de Colón

Así lo confirmó el responsable del santuario animal de Colón, donde trasladaron a los caballos rescatados de una ladrillería. “Nunca vi algo similar. Fue muy complicado”, lamentó el presidente de la Fundación.

Una denuncia por maltrato animal demandó la intervención del personal policial y judicial por el deplorable estado de salud en el que se encontraban cuatro caballos; según se informó, a uno de los equinos le habían extirpado los ojos y el animal se encontraba con vida atado a una cuerda, sin tener ningún tipo de atención.

El operativo, que fue caratulado como Maltrato y Actos de Crueldad Animal, transcurrió en una ladrillería ubicada en la zona del Ejido de la localidad de San José (departamento Colón) este domingo por la tarde.

Por disposición del Juzgado de Garantías de Colón, a cargo de la Dra. Natalia Céspedes, y a pedido de la fiscal Micaela Dipretoro, se procedió al secuestro de los caballos y su traslado a la Fundación Tekove Mymba en carácter de depositario judicial a fin de evaluar la situación de cada uno y poder brindarle la atención médica correspondiente; fuentes policiales aclararon que éste es el único Santuario Animal de Latinoamérica y Depositario Judicial Rural de Provincia y Nación.

Al respecto, el presidente de la Fundación Tekove Mymba, Juan Manuel Paccot, confirmó que los animales “ya se encuentran bien”. “La yegua, que es la más damnificada, ya se le deshinchó la cabeza y se le controla infección por la bichera que tiene en los ojos”, explicó. Según estimó, “con paciencia, las heridas cicatrizarán y vivirá, ciega, pero vivirá”.

Fue una denuncia anónima la que puso en conocimiento de la situación de maltrato animal a los responsables de la Fundación Tekove Mymba para que éstos radiquen la denuncia correspondiente, previa constatación de los dichos por parte de los profesionales del santuario animal y personal de Abigeato.

“Cuando llegamos, vimos que el animal no tenía los ojos, estaba atado y ni siquiera estaba siendo atendido”, rememoró Paccot al dar cuenta del estado de “abandono y signos de maltrato” que evidenciaba la yegua mutilada.

“Y había tres caballos más, muy viejos, de 25 a 30 años, los que estaban muy flacos y tenían los pies hinchados porque los usaban en el barro para el pisadero”, rememoró. Paccot confirmó que no mantuvo contacto con los responsables de la ladrillería en la que se concretó el operativo. “Hace ocho años que la Fundación es depositario judicial de caballos rescatados y nunca vi algo similar. Fue muy complicado”, lamentó.