En la primera semana de febrero se debatirá en audiencia oral y pública el supuesto intento de asalto al frigorífico La Ángela, ubicado en ruta nacional Nº 12 a la altura del kilómetro 74.5, en inmediaciones de Hasenkamp. Según la requisitoria de elevación a juicio, quedó establecido que Carlos Romero, Claudio Togni y Marcos Ríos, todos oriundos de barrio Jauretche de Paraná, intentaron sustraer efectos del establecimiento armados con un arma de fuego apta para
Los hechos que se dirimirán ante el Tribunal de la Sala I en la Cámara del Crimen de Paraná ocurrieron el 24 de noviembre de 2009 aproximadamente las 0.30. Ese día y a esa hora, según la acusación, los imputados se trasladaban en un Renault 18 marrón claro, dominio UJG 490, que conducía Ríos. En esas circunstancias, “actuando de común acuerdo, ingresaron al inmueble donde funciona el frigorífico La Ángela, ubicado a 150 metros del acceso a Hasenkamp, estacionando el vehículo a pocos metros del portón de ingreso a dicho establecimiento”. Allí, Togni descendió del auto portando en la cintura una pistola calibre 22, un bolso que con una peluca, un par de guantes de látex, un guante color blanco, binoculares, una camiseta color rojo y una bermuda. Por su parte, Romero portaba un revólver calibre 22 que llevaba oculto en una campera. Para la acusación, todos estos elementos indicarían que se movilizaron “con evidentes intenciones de efectuar un robo en perjuicio de dicho frigorífico, no pudiendo concretar su cometido a raíz de la oportuna intervención de personal policial que advirtió el ingreso del vehículo en el que circulaban los encartados, logrando aprehenderlos luego de que intentaran fugar”.
Portación de apellido. En ocasión de prestar declaración indagatoria, Togni negó los hechos, denunció apremios ilegales e intentó desacreditar el accionar de los efectivos que lo detuvieron al señalar que se trató de “una causa injusta” porque evaluó “que en qué cabeza cabe que ellos fueran a robar habiendo un operativo a cien metros del frigorífico”.
Togni –el único de los tres imputados que declaró– señaló que iba con Romero y Ríos hacia Santa Elena a encontrarse con un hermano del último que estaba allí pescando. Recordó que “en el cruce de Hasenkamp estaban haciendo un operativo, antes de llegar al cruce (donde) hay una garita”, alrededor de las 23. Agregó que fueron detenidos y le pidieron la documentación del automóvil a Ríos. Precisó que aquel se la cedió junto a su documento de identidad, al igual que Romero, pero él no lo tenía en su poder y cuando dijo su apellido, “enseguida los hicieron bajar del automóvil y tirar al costado de la ruta, los esposaron a los tres y ahí empezaron a pegarles”, indicando que eso ocurrió cerca de las 23.
El imputado declaró que en el lugar del operativo los policías les pegaron “desde las 23 hasta las 4”. También dijo que respecto al arma por la que los policías los interrogaban era una de juguete, del hijo de Ríos, que estaba en el auto. También destacó que los policías “le pusieron una pistola o un revolver y se la hicieron disparar” mientras él “estaba esposado y boca abajo con las manos hacia atrás”. Togni manifestó en su declaración que “le siguieron pegando un rato más y después los cargaron en la camioneta de la Policía y los trasladaron a la comisaría de Hasenkamp, donde” les siguieron pegando” y donde quisieron que firmen “un papel”. Después los trasladaron a Paraná.
Togni aseguró que les pegaron “con la Itaca, con palos abajo de los pies sin ningún motivo”; además recordó que les “ponían la Itaca en la cabeza, es decir cargaban esa arma en la cabeza de ellos, simplemente porque los conocían de Paraná y al decir sus apellidos, tomaron represalias contra ellos”. También sostuvo que “ninguno de los tres llevaba arma de fuego”, que “en ningún momento del procedimiento intentaron fugarse” y que “cuando le hicieron disparar el arma le hicieron un dermotest al rato”.
Procedimiento preventivo. Al evaluar el mérito de la prueba, se tuvo en cuenta el secuestro de una pistola calibre 22, de un cargador con cinco cartuchos, uno con punta hueca, otra arma calibre 22, una funda tipo cartuchera símil cuero; un bolso de tela de avión; una peluca blanca con negro; un guante blanco con celeste; un par de guantes de látex blanco; un binocular negro y el Renault 18, entre otros elementos.
También se evaluó el parte comunicativo que da cuenta que el procedimiento comenzó a las 0.35 del 24 de noviembre de 2009 cuando el “móvil 364 de la Dirección Tránsito solicitó a Comisaría Hasenkamp la presencia policial del móvil de esa dependencia para la identificación de dos masculinos que estarían frente al establecimiento La Ángela”.
Los testimonios que comprometen a los imputados son los de los efectivos que se encontraban en el operativo que se realizó esa noche en la ruta. Todos son coincidentes en señalar que vieron cuando el Renault 18, que se traslada de norte a sur o de Paraná hacia Hasenkamp, giró en un camino de tierra hacia el frigorífico, que está a unos cien metros de donde ellos estaban haciendo el control. Son contestes también en que vieron que “descendió del lado del chofer una persona para el lado del establecimiento, y dos personas más descendieron y quedaron del otro lado”. Esto “les llamó la atención, porque unos quince minutos anteriormente había ingresado un camión térmico que es de ese establecimiento”; así, fueron al lugar y al llegar, los tres hombres se dieron a la fuga ante la presencia policial.
Los efectivos relataron que “dos agarraron para un lugar en el que hay un montecito y el otro se fue para el lado del establecimiento, éste era el chofer”, añadiendo que “se les dio voz de alto e hicieron caso omiso”. También señalaron que los sospechosos fueron detenidos “a pocos metros del lugar donde estaba el automóvil” donde se los identificó. En ese momento, al proceder “al chequeo normal”, se le halló a Togni una pistola “a la altura de la cintura”; además, “a un metro más o menos antes de llegar a él” se encontró el bolso negro con la peluca, el largavista y otros elementos. Los efectivos refirieron que “unos metros antes de llegar donde estaba Togni se encontraba un buzo color negro, en el que aparentemente había un arma calibre 22, que se ve al lado del buzo negro, esta persona luego fue identificado de apellido Romero. Al costado para el lado de la izquierda, se encontraba el chofer, de apellido Ríos”.
En su declaración, los efectivos precisaron que “los sujetos fueron aprehendidos, sin ofrecer resistencia”, destacando que “no se observó lesión visible a ninguno de los tres sujetos cuando fueron aprehendidos”.
También declaró un sereno del frigorífico, que no aportó datos relevantes de la detención de los acusados porque todo sucedió fuera de los límites del establecimiento. El trabajador manifestó que tras recibir un camión de la empresa con mercadería a las 0, se demoraron unos 20 minutos en la descarga del camión. Cuando fue al portón vio a los policías que estaban sobre la calle y uno de ellos “pidió que se queden adentro porque habían atrapado a tres personas”. El sereno refirió que “en esa oportunidad había dinero guardado en el frigorífico”. (El Diario)