Escuela fumigada ya había sido afectada en 2017: según AGMER, “esa causa se archivó”

«En la vez anterior, la docente terminó hospitalizada tras la pulverización”, apuntó una representante de Agmer Basavilbaso y cuestionó que “esa causa no se investigó, sino que se archivó”.

La comunidad educativa de la Escuela Nº 49 “Belisario Roldán”, compuesta por la docente Raquel Lorrrosa y cinco alumnos, fue afectada por las consecuencias de las fumigaciones que se registraron en un campo cercano al establecimiento; ocurrió el jueves en el corazón de Colonia Almada, a pocos kilómetros de la localidad de Rocamora, en el Departamento Uruguay.

Al respecto, Mariela Leiva de Agmer Basavilbaso confirmó a Elonce que la denuncia por el hecho fue radicada ante la fiscalía federal y se espera por el inicio de una investigación por la violación del Decreto 2239 y la Ley de Plaguicidas 6599, que prohíben realizar este tipo de actividad cercana a las instituciones educativas.

Leiva contó que, el día de la fumigación, recomendó a Lorrrosa “resguardarse con ventanas y puertas cerradas”; mientras ella daba aviso a la comisaría de Rocamora ante la imposibilidad para hacerlo por parte de la docente ante la falta de señal telefónica. Cuando la gremialista se presentó en la escuela, los papás ya habían ido a retirar a sus hijos.

“La docente manifestó que tenía descomposturas, dolor de cabeza, y los nenes también. La acompañé al hospital de Basavilbaso, donde fue atendida. Sus signos vitales estaban bien y el médico que la atendió le extendió un certificado en el que expuso los síntomas que tenía y eso se presentará a la Justicia”, especificó la sindicalista.

“Los papás retiraron a los chicos y según lo que nos comentó Raquel, la mantuvieron informada sobre cómo se sentían los niños ese día y al día siguiente”.

En la oportunidad, Leiva apuntó que “no es la primera vez que se produce una fumigación en esa escuela”. “En la vez anterior (en 2017), la docente terminó hospitalizada tras la pulverización» y apuntó que «esa causa no se investigó, sino que se archivó siendo que la docente tenía un certificado médico donde decía que las causas eran compatibles con la intoxicación por exposición a agrotóxicos”.

En ese sentido, la gremialista cuestionó que la fumigación que se efectuó en el campo cercano a la escuela “está infringiendo las distancias, no se avisa a la directora que se realizará esta pulverización alrededor de la escuela y tampoco hay presentación de receta agronómica; lo que termina ubicando a los docentes en el papel de unidad centinela para controlar esas pulverizaciones”.