La Justicia autorizó el primer caso de subrogación de vientre en la provincia

El caso sienta precedente para maternidad subrogada. Una pareja de Gualeguaychú tenía inconvenientes para concebir y llevar adelante el embarazo. Fue una amiga quien se ofreció para ser la gestante a partir de una inseminación artificial.

Un juez de Familia de la localidad de Gualeguaychú autorizó a una pareja que no puede concebir hijos a acceder a la gestación por subrogación de vientre. Así, por inseminación artificial, una amiga de la familia llevará en su vientre al hijo de dicha pareja.

La gestación subrogada es la práctica por la que, con un previo acuerdo con otra persona o pareja, una mujer queda embarazada con un óvulo ajeno al suyo y da a luz a un bebé para esa otra persona o pareja, las cuales se convierten en padres del bebé.

Al respecto, el abogado que intervino en el caso, Marcelo Boeykens, que “se trata de un caso novedoso que aún no está legislado en el país, pero tampoco está prohibido y por lo tanto está permitido. En este marco, una pareja de Gualeguaychú, hizo sus consultas en el instituto HAVVA SAS de Paraná, a cargo de la Dra. Mercedes Cabrera, para comenzar con este proceso de maternidad y paternidad”.

Boeykens solicitó a la justicia que se homologue el acuerdo presentado por la pareja J.W. y S.M.A , padre y madre con voluntad procreacional, quienes se encontraban impedidos de llevar a delante un embarazo a término para hacerlo mediante ésta técnica, junto con la gestante solidaria M.E.R.

Destacó que en la pareja “había una imposibilidad biológica para llevar a cabo un embarazo a término y surgió la posibilidad de la subrogación. Es por ello que una amiga de la pareja se ofreció como gestante solidaria y se hizo cargo de asumir esta responsabilidad”. Acto seguido amplió: “Con toda esta información nos presentamos ante la justicia de la Gualeguaychú y se lo solicitamos al juez Vasallo y el día viernes fue autorizado tras una audiencia rápida”.

En este contexto, detalló que en la audiencia “realizaron preguntas de rigor y el defensor, psicóloga, psiquiatra quedaron muy conformes y convencidos que la gestante solidaria estaba segura de lo que iba a hacer”.

“Es un caso novedoso que invita a otras personas que por una imposibilidad biológica no puedan llevar un embarazo a término. Esto abre un camino en la jurisprudencia entrerriana para que aquellos que se animen ”, expresó Boeykens.

Sobre la gestante solidaria

Boeykens informó que la mujer que es quien llevará en su vientre al niño “ya es madre, tiene un hijo de 10 años, y fue un proceso muy emocionante para su hijo también”. Asimismo, destacó que “a diferencia de otros países acá no puede haber un fin económico con esta práctica como si ocurre en Estados Unidos y anteriormente en Ucrania”.

“Esta pareja va a hacerse cargo de todos los gastos que implique el embarazo, pagará los traslados, seguro de vida, obra social y la técnica de subrogación”, dijo al destacar que ahora se pasa a la cuestión médica.

Cabe destacar que “esta situación no está legislada y en este momento en nuestro país uno puede ser padre o madre, sea por naturaleza, o por adopción. Ahora hay una tercera opción que se abre por jurisprudencia”, finalizó Boeykens.