Los jugadores locales que se lucieron fueron, Alejandro Quigley con 23 puntos, Tomás Verbauwede con 18 puntos y Justo Catalín con 15. En la visita, Manuel Lambrisca selló una planilla con 22 puntos.
Rocamora viene dulce en este 2023 y nuevamente tuvo enfrente a un rival durísimo, nada menos que Ciclista Juninense; el único escolta del líder Racing.
Al equipo de Chivilcoy, ya le había ganado en el inicio de año y ahora despachó a quien le pisa los talones en la Conferencia Sur. Pero no fue una tarea sencilla, tuvo que luchar con todas sus fuerzas y recién en el tiempo extra logró el desahogo.
El juego fue parejo por donde se lo mire, Alejandro Quigley cumplió una tremenda faena, y ya en los primeros cinco minutos tenía en su haber 12 puntos. El equipo de Daniel Jaule, no le encontró la vuelta en la pintura. Ni a él ni a Tomás Verbauwede. Recién sobre el cierre del primer cuarto apareció el Pedalero para dejar el tablero 26-20.
La historia del segundo fue diferente, Ciclista salió con otra cara y desde el goleo de Juan Martín Bello y Manuel Lambrisca logró pasar al frente tras un parcial 12-5, 31-32. Tuvo que pedir minuto Agustín Pujol porque su equipo ya no mostró la misma tenacidad con excepción de algunas apariciones de Matías Caire. Se armó un partido de ida y vuelta, triples de Impini por un lado y de Bello por el otro. El cierre del primer tiempo fue 42-41.
El tercer cuarto siguió con un desarrollo de alto vuelo, dejando en claro que el partido se iba hacia un score alto. Rocamora volvió a ser el del primer tiempo y gracias al goleo de Impini, terminó con 15 puntos, y Verbauwede volvió a escaparse. En un ratito, Jaule tuvo que parar dos veces las acciones 62-51. Rocamora estuvo dos veces arriba por 11 puntos, pero Ciclista no bajó los brazos y se fueron al último descanso 68-62.
En el prólogo del último cuarto, los efectivos Bello y Lambrisca pusieron nuevamente a Ciclista adelante 69-70. Llegó un tiempo muerto, y a la vuelta Tarragó clavó un triple para traer tranquilidad. Ciclista sacó después cuatro de ventaja 74-78, hasta que llegaron oportunas apariciones de Catalín y Quigley.
Con el envión del final, el partido quedó 84-80, aunque Rocamora no lo cerró y llegó una nueva paridad. Le quedó la última a Catalín, todo el estadio pidió falta sobre él pero no la dieron y llegó el alargue 84-84.
En los cinco minutos agregados, la historia fue otra. Rocamora salió con todo desde que se movió la bola, empezó a sumar ante un rival que estuvo casi cuatro minutos para anotar sus únicos dos puntos de este tramo. Quigley, Verbauwede y un encendido Thiago Dasso, se encargaron de sellar un parcial que dejó la victoria en casa y un efusivo festejo en las tribunas.