La madre, de nombre Ofelia, estaba alojada hace casi un año en un hogar ubicado en la ciudad de Urdinarrain, Entre Ríos, a 60 kilómetros de su casa en Concepción del Uruguay.
La hermana de Ofelia y su sobrino, habían denunciado el hecho y se presentaron ante la justicia de Gualeguaychú asistidos por el abogado, especialista en derecho de familia, Federico Ferreyra. El Juez de Familia de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, Héctor Domingo Vassallo, ordenó el inmediato traslado de la mujer desde el centro de asistencia, a su casa como era su deseo.
En la audiencia judicial correspondiente, se dio cuenta a los comparecientes de la inexistencia de elementos que habiliten una permanencia no deseada de la víctima en el geriátrico.
La hija intentó explicar las razones por las cuales tanto ella como su hermano, residente en el extranjero, tomaron la decisión de alojar a su madre en el lugar en cuestión por entender que estarían mejor atendidas sus necesidades de cuidado pero esos argumentos fueron rechazados de plano por el juez.
El Dr. Ferreyra en representación de la hermana de Ofelia, el Dr. Russo, representante del ministerio público, y la defensora oficial, solicitaron la externación inmediata de la Sra. Ofelia del Geriátrico, y la restitución a su domicilio de la ciudad de Concepción del Uruguay, con asistencia provisoria de su hermana, ya que no existen razones terapéuticas, ni jurídicas que habiliten la permanencia de la causante en su actual en el alojamiento, con lo que el juez estuvo de acuerdo.
Vale recordar que la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores afirma el derecho a la independencia y a la autonomía, reconociendo el derecho de la persona mayor a tomar decisiones, a desarrollar una vida autónoma e independiente, a elegir su lugar de residencia y dónde y con quién vivir, entre otros derechos.