Mercedes Morán: Me convertí en una puteadora profesional

Mercedes Morán: Me convertí en una puteadora profesional Habla de su talento para decir malas palabras y de la competencia con sus compañeras de “Guapas”. Mercedes Morán: Me convertí en una puteadora profesional

Mercedes Morán habla de su talento para decir malas palabras y de la competencia con sus compañeras de “Guapas”.

Mercedes Morán (58) es una de las protagonistas de “Guapas”, la nueva tira de Pol-Ka que se emite de lunes a viernes a las 23 por la pantalla de El Trece. La historia narra el encuentro de cinco mujeres (Araceli González, Florencia Bertotti, Isabel Macedo, Carla Peterson y Morán) en una protesta frente a una financiera que cerró y se quedó con sus ahorros. Mónica, el personaje de Mercedes, debe cerrar su restorán.

Aunque la actriz resalta que esta primera escena no transcurre en la crisis del 2001, es inevitable asociarla con el “corralito”. Y recuerda: “En esa época yo estaba manejando unos ahorros de mis padres, era responsable de ellos y eran para destinarlos a su cuidado. Cuando te hacés mayor pasás al rol de ocuparte de tus viejos y yo inauguré esa etapa perdiendo en 2011 todo lo que tenía ahorrado para bancarlos”.

Si de mezclar realidad con ficción se trata, Mercedes hace de madre de, ni más ni menos, Mercedes Scápola (38), su hija en la vida real. Aunque ya habían compartido algunas escenas en “Graduados”, donde Scápola tenía un papel fijo y su madre hizo una participación, ahora graban juntas a diario. “Lo estoy disfrutando muchísimo. Ambos personajes tienen un problema con la ira, no pueden administrar los enojos. Y como nosotras hemos administrado los enojos toda la vida (risas), estamos aprovechando para pelearnos”, confiesa.

¡La pucha!

En este nuevo rol, Mercedes no deja de lado su marca registrada: las malas palabras. “El tema de las puteadas a mí me dio mucho rédito. En ‘El Hombre de mi Vida’, Juan José Campanella, el director, me convirtió en la puteadora profesional. Pero en este caso se da una vuelta de tuerca porque Mónica es algo más que una puteadora, es una mujer que tiene serios problemas con sus enojos y por eso paga precios altísimos. Igual, tiene toda una historia que la justifica”, explica.

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