Annalisa Santi va camino a convertirse en "la" chica del 2014
Annalisa Santi va camino a convertirse en “la” chica del 2014. Provocativa y sensual, la italiana es casi la figura protagónica de “Viviendo con las estrellas” y, aunque no gane el reality, su lugar en los medios está más que asegurado.
La bomba sexy realizó una producción muy picante para la revista Gente, y contó que, pese a su imagen de femme fatale, su anhelo es “tener cuatro hijos e ir a buscarlos al colegio”.
“Soy provocativa y bipolar”, se define la morocha. “Pero hay cosas que jamás haría”, asegura. “Mi límite sería filmar una película porno, sólo haría algo insinuado. Porque manejo el límite entre lo guarro y lo fino. No soy una lady, pero tampoco un gato. Me tentaron mucho, pero sólo tengo sexo por amor. Mi mamá es re abierta, me dice que si quiero ser put… que lo sea”
“No tengo novio porque todos los chicos que me gustan están en pareja. Es que soy animalesca. Si un chico me gusta, me juego todo”, revela.
Annalisa cuenta que junto con su madre vinieron de Italia y tienen un departamento en Recoleta y una casa en Adrogué. “Ella no labura. Estamos bien porque mi papá nos manda plata. Es un hombre de negocios y siempre nos ayudó”, confía.
La joven que saltó a la fama con una serie de videos hot en la UCA explica que siempre quiso ser modelo, “pero me veía mal. Tuve anorexia y bulimia. Cuando llegué a la Argentina la pasé pésimo. Entonces me fui a recorrer Estados Unidos. Allá, una bruja me leyó la mano y me dijo que iba a estudiar una carrera importante. Por eso volví y empecé a estudiar el CBC de Medicina. Quería ser cirujana plástica. Pero no pude, y me metí en Derecho y cursé dos años”, recuerda.
Por otro lado, la joven asegura que si le ofrecieran ir al “Bailando” no aceptaría, y que su sueño es ser actriz, o modelo.
Sobre Camus Hacker, Annalisa cuenta que se grabó con un amigo teniendo sexo oral para enviarle el video a un chico que le gustaba y tentarlo, y aunque el material nunca salió de su computadora, quedó “paranoica”. “Hay un chico que no es Camus que me manda mensajes por Facebook diciendo que lo tiene, aunque me asegura que no lo va a publicar. Camus me extorsionó, pero me di cuenta de que no tiene nada mío. Le ofrecí 20 mil pesos y no me mandó nada”, relata.
“Entré en pánico, pensé en matarme, en darme una sobredosis de algo o ponermela con el auto, porque tengo muchas ganas de formar una familia“, asegura, sobre el temor que le causó el episodio con el ladrón informático.
Por último, confiesa que nunca se curó de la bulimia y la anorexia. “Nunca hice un tratamiento en serio. Ni mi mamá lo tomó seriamente. Trató de ayudarme como pudo, pero no es fácil ser mi madre. Lo cierto es que no estoy curada. Es una obsesión que me atormenta y me quema el alma”, finaliza.
Fotos: Revista Gente