En la escuela N124 de Colonia Santa Ana denunciaron que fumigaron a 30 metros de la escuela donde había docentes, alumnos y mujeres embarazadas. En esta oportunidad la novedad fue comunicada a los integrantes de «Paren de Fumigar las Escuelas» por la docente, Marta Vergniaud quien denunció en el Ministerio de Salud de la Nación que se había realizado un fumigación en el terreno lindante a la Escuela Nº 24 «René Favaloro» de la colonia
Santa Ana. El episodio se registró el pasado lunes alrededor de las 13:30. En ese momento los docentes dieron cuenta de la presencia frente a la escuela Nº 24 de un mosquito que fumigaba los campos de soja a unos escasos 30 metros de la escuela.
Mientras que en el establecimiento había alumnos y docentes, algunas de ellas embarazadas. Ante esta situación una docente dialogó con el conductor del mosquito quien la comunicó con la señora Macarena Torres, dueña o arrendataria del campo que estaba siendo fumigado, quien explicó a la docente que ella fue notificada que los vientos no llevaban los pesticidas utilizados en ese momento para el lado de la escuela y que tenía que matar al gusanito de la soja. Si bien la fumigación fue detenida, gran parte de este proceso ya se había concretado. La docente de la escuela rural de Colonia Santa Ana realizó la denuncia respectiva ante el ministerio de Salud de la Nación, la policía y fiscalía local basándose en la legislación vigente que establece que la fumigación se debe realizar a más de 50 metros de la escuela y dando aviso 48 horas antes. Además precisó que se comprometieron de parte de personal de la comisaría de Talita de acercarse a la sede de la escuela para tomar la denuncia formal.
Más aviones
Cabe destacar que las condiciones climáticas de los últimos 90 días, con mucha lluvia en la zona centro y sur de la provincia, llevaron a que muchos productores cambien la modalidad de fumigación. En vez de utilizar los tradicionales mosquitos o pulverizadores, imposibilitados muchas veces por el estado de los caminos y el suelo de los campos con mucho barro y agua, debieron recurrir a las fumigaciones aéreas, por lo que se vieron más aviones fumigadores que los normales en este época, para la protección de los cultivos de plagas.