En un atractivo partido y de alto goleo, este miércoles, Tomás de Rocamora perdió en Mar del Plata 100-89 frente a Quilmes. Este jueves el Rojo cerrará la gira ante Unión de la misma ciudad, a partir de las 21. Lisandro Fernández fue la figura del juego con 22 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 2 robos. Gran partido también del base Luis Cequeira con 16 unidades y 7 asistencias. En Rocamora, Agustín Cavallín sumó 22 y 5 respectivamente.
Después de un mejor comienzo del local con un parcial 5-0, Rocamora apostó a un perímetro en llamas para meter cuatro triples en fila en las manos de Caire (2), Cavallín y Catalín para pasar al frente (9-12). En la continuidad la figura de Lisandro Fernández apareció con todo, se sumó Goyo Eseverri con dos triples y el local tomó la máxima (27-22). Con la mente cerebral de Cequeira hubo un mejor cierre de Quilmes que se marchó adelante 32-24.
Los primeros cuatro minutos del segundo cuarto fueron de lo mejor de Rocamora en la ruta. Metió un gran parcial de entrada hasta que Caire lo empató (34-34) y enseguida con dos libres de Cavallín pasó adelante otra vez. Quilmes se secó en ofensiva y tras un triple de Juan Pagella llegó el tiempo muerto de Luis Fernández (36-41). Mejoró el Tricolor en la recta final y logró una mínima ventaja de cara al segundo tiempo (52-49).
Al regreso Lisandro Fernández la embocó de tres y le dio otro aire al ataque de Quilmes. Se acoplaron bien Ecker y Verbauwede y el anfitrión quedó 65-52 para obligar a Pujol a pedir minuto. Quilmes llegó a tener una máxima de 16 puntos en este pasaje pero desde el empuje de Cavallín y un buen ingreso de Labata fue Rocamora el que mostró los dientes. Lamentablemente Labata salió por lesión y el tercer cuarto se cerró 80-70.
Un parcial 8-1 a favor del visitante puso nervioso al banco local en el inicio del último cuarto (81-78). Pero la vuelta de Cequeira fue determinante y el tiempo muerto llegó desde el otro lado (87-78). Rocamora continuó dando batalla con Cavallín, Catalín y Repetti y llegó a ilusionarse hasta el 87-83. Después, el tándem Cequeira-Acuña estuvo imparable y así Quilmes arribó a un cierre tranquilo para quedarse con el triunfo.