Sociedad 02/11/13

LITURGIA

En la conmemoración de los fieles difuntos se lee un pasaje del Apocalipsis (21,1-5a.6b-7) donde se dice: «Dios secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes, pasó»; una carta de San Pablo (1 Corintios 15,2023) donde el apóstol dice: «Así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo»; y el evangelio de San Lucas (24,1-8) en el pasaje donde las mujeres van al sepulcro de Jesús y un ángel les pregunta: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí. Ha resucitado».

SANTORAL

San Marciano, abad. Nació en Siria, en el seno de una familia patricia. Sin embargo abandonó tan halagüeño porvenir para retirarse al desierto de Calcis, entre Antioquía y el Eufrates, donde no tardó en verse rodeado de discípulos que formaron una comunidad dedicada al canto de los salmos, la lectura espiritual, la oración y el trabajo. San Marciano murió a una edad muy avanzada en el año 387. ORACIÓN Espíritu Santo. Tu que me aclaras todo que iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal. Tú que me das el don divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estas conmigo.

Yo quiero este corto dialogo agradecerte por todo y confirmar una ves mas que nunca quiero separarme de Ti por mayor que sea la ilusión material. Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua. Gracias por tu Misericordia para conmigo y los míos (La persona deberá rezar esta oración tres días seguidos sin decir el pedido. Dentro de tres días será alcanzada la gracia. Publicar en cuanto se reciba la Gracia. 19.06.2011 Susana