Domingo de Cuaresma «Allí se transfiguró en presencia de ellos» (Mt17, 1-9) La Transfiguración de Jesús, a pesar de ser un hecho aparentemente aislado en su vida, sin embargo constituye una síntesis de su misión salvífica, y un anticipo de su desenlace con su muerte y Resurrección. Los personajes que estuvieron a su lado en ese momento, resumían todo lo que Dios había ido anunciando a su pueblo respecto del Mesías, cuya misión culminaría con su muerte y Resurrección. Jesús les dio a los Apóstoles un adelanto, como cóntándoles el final de la película, para que no se desalentaran al ser testigos de su pasión y muerte. De hecho los Apóstoles difundieron la Buena Noticia, siendo testigos de su Resurrección.
En este tiempo de cuaresma la Transfiguración nos invita a tener siempre ante nuestros ojos la meta final, la victoria no solo de Jesús (su Resurrección) sino la nuestra propia, que compartiremos con El. Pero, como toda victoria, también esta solo la lograremos con el esfuerzo y la lucha diaria, para no claudicar, no desalentarnos en el camino de la fidelidad, que se vuelve arduo, pero al final está la felicidad anhelada. No nos quedemos embelesados como Pedro, ante el espectáculo de un Cristo luminoso. tenemos que bajar de la montaña y afrontar la vida y la cruz de cada día. En nuesrtros sufrimientos y pruebas, es bueno saber el final de la película: nos da la seguridad de que si creemos en El,y sufrimos con El, también triunfaremos con El.
Bendiciones y paz, Parroquia de Santa Teresita.