Sociedad 26/03/14

SANTORAL

 

San Eutiquio, mártir. Era un subdiácono que vivía en Alejandría en tiempos del emperador Constancio. La sede episcopal había caído en manos de los arrianos quienes designaron al obispo hereje Jorge. Este desencadenó una terrible persecución contra los cristianos fieles a la fe católica. Eutiquio fue apresado y junto con otros cuarenta cristianos fue asesinado a golpes de espada.

 

Era el año 356. San Liudgero, obispo. Fue uno de los que completaron la obra misional de San Bonifacio. Educado en un monasterio de Utrecht, pasó cuatro años en la escuela inglesa de York. Luego volvió a su tierra y comenzó a predicar el evangelio. Cuando la rebelión de Widukind amenazó sus misiones, se retiró algún tiempo en Montecassino, hasta que Carlomagno le encargó la evangelización de los cinco cantones orientales de Frisia. Estando en Münster fue consagrado obispo. Desde entonces redujo su actividad apostólica a la provincia de Westfalia.