A pedido de Gobernadores: Gendarmería y Ejercito en frontera norte por coronavirus y contrabando

Gendarmería y Ejército suman fuerzas a pedido de gobernadores de Jujuy y de Salta, que ayer cerró paso a Bolivia. También preocupa a Misiones amenaza de dramática situación sanitaria en Brasil.


Un médico de Tartagal, en el norte salteño, se contagia de coronavirus. Hasta aquí, nada que salga de las normas de este mundo actual. Pero se le puede agregar un condimento de cuentos policiales, del estilo del asesinato en una habitación cerrada, con la llave puesta del lado de adentro: en Tartagal no había hasta ahora casos de Covid, el médico nunca salió de la localidad y no estuvo tampoco en contacto con casos positivos. ¿Cómo es posible, entonces?


La cuestión reflotó esta semana por el camionero que partió desde San Juan, pasó por Catamarca donde se enteró que había dado positivo el hisopado y lo “encapsularon” hasta Salta. Polémicas interprovinciales y refuerzo de los controles a choferes.


Sáenz había enviado una carta a Alberto Fernández para reforzar controles en frontera y recibió el visto bueno del Gobierno nacional.


El otro eje obligó a alzar armas pero ya no de forma figurada, sino real. Ayer se dio un paso central con la militarización y cierre de la frontera con Bolivia, en torno a la localidad de salteña de Salvador Mazza, a unos 60 km de Tartagal, y de La Quiaca, en Jujuy.


La hipótesis que maneja el gobierno salteño para resolver el enigma de la habitación cerrada: el médico atendió a un paciente boliviano que cruzó de forma ilegal a la Argentina por uno de los 20 pasos clandestinos que tiene esa frontera. Por ahora, es apenas una hipótesis. La situación también mantiene en vilo al jujeño Morales y al misionero Oscar Herrera Ahuad, quien teme que la fragilidad de los controles limítrofes afecte a la provincia por la presencia de brasileños con Covid.


En concreto, llegaron unos 60 efectivos del Ejército a Salta para realizar tareas de adiestramiento y se intensificaron los controles en una extensa frontera con sobrevuelos de helicópteros. Los efectivos se sumarán al Regimiento 28 que tiene base en Tartagal y las tareas se realizarán en Monte, una zona despoblada al este de Salvador Mazza, donde además se cerró el paso con Yacuiba, Bolivia, por treinta días. “El adistramiento se realiza en una zona no habitada. Y es un apoyo logístico a las fuerzas de seguridad. Si se observa algo anómalo se da aviso a Seguridad”, mencionaron a Ámbito Financiero fuentes del Ministerio de Defensa que comanda Agustín Rossi. También se sumaron 40 efectivos del Ejército para custodiar en Jujuy la frontera La Quiaca-Villazón. Y lo enmarcaron en el Operativo de Integración Norte (OPINOR) que también abarca los límites del NEA.