Alerta por golpes de calor y las temperaturas extremas

El final del año en la ciudad llegó con altas temperaturas. Aquí un informe con sugerencias sobre golpes de calor, exposición solar, Síndrome Urémico Hemolítico y ahogamiento.

En Concepción del Uruguay la tarde de este viernes fue un literal infierno, con temperaturas que sobrepasaron los 35 grados y sensación térmica por encima de los 40. Si bien ya se había alertado por un verano con temperaturas extremas y abundantes lluvias, vale la pena recordar algunos cuidados y recomendaciones emitidos desde los organismos de Salud. Fundamentalmente, medidas para que niños y adolescentes no corran riesgos durante las típicas actividades recreativas de verano.
En verano suelen presentarse problemas de salud de prevalencia estacional. Atento a esta situación, se recuerda los cuidados ante la exposición al sol y las principales medidas de prevención que van desde enfermedades diarreicas y golpes de calor hasta lesiones no intencionales. Cuando hay altas temperaturas y mucha humedad, puede tornarse un gran riesgo para la salud (especialmente para los niños) Así, entre las recomendaciones generales para la época y para prevención del golpe de calor recomendamos:
Permanecer en lugares frescos y bien ventilados; usar ropa de algodón; ofrecer líquidos constantemente sin esperar que los chicos lo pidan (agua segura o jugos naturales; no bebidas azucaradas y con cafeína como bebidas cola) y, en el caso de lactantes, ofrecer el pecho de manera más frecuente.

Agotamiento por calor
Los síntomas del agotamiento por altas temperaturas (paso previo al golpe de calor) son: cansancio o debilidad; sudoración excesiva; sensación de calor sofocante y sed; fiebre; calambres musculares; inapetencia, náuseas o vómitos; dolores de cabeza; irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños); mareos o desmayos. Si se presenta estos síntomas se lo debe trasladar a un lugar fresco y ventilado; ofrecerle agua fría (con media cucharita de sal por litro), ducharlo con agua fresca, no administrar antifebriles y consultar a un profesional de la salud.
Exposición solar
Se debe evitar el horario de 10 a 16 horas, como también los juegos intensos que hagan transpirar en exceso; usar sombreros o gorras con visera, mojar la cabeza y partes del cuerpo de manera frecuente y usar siempre protector solar (factor 15 o mayor) en zonas expuestas, aún en días nublados. Renovar la aplicación cada 2 horas, o bien después de meterse al agua o de haber transpirado. Los menores de 1 año no deben exponerse al sol en forma directa y que a partir de los 6 meses se pueden usar protectores solares para situaciones en las que estén expuestos ocasionalmente. En caso de que se produzca quemadura solar se recomienda utilizar compresas frías, administrar líquidos y consultar al sistema de salud.

Síndrome Urémico
Hemolítico
En verano aumenta la frecuencia de cuadros diarreicos que se manifiestan por deposiciones blandas y frecuentes, dolor abdominal, vómitos y fiebre. Por su parte el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad causada por una bacteria, que afecta principalmente a menores de 5 años y se manifiesta con diarrea con sangre, disminución de la cantidad de orina, palidez, irritabilidad y posibles convulsiones; puede ser grave y dañar los riñones.
Las enfermedades diarreicas se transmiten generalmente por consumo de agua o alimentos contaminados (falta de higiene en las manos al manipular alimentos, verduras crudas, carnes sin cocción completa, productos lácteos sin pasteurizar, consumo de agua no segura o ingesta de agua de la pileta o río). Por esto son importantes las medidas de prevención: consumir sólo agua segura; lavado de manos para preparar alimentos, asegurarse que los alimentos mantengan la cadena de frío; lavar las frutas y verduras con agua segura y consumir la carne bien cocida. Si no se posee servicio de agua potable se deben colocar dos gotas de lavandina por cada litro de agua y dejar reposar 30 minutos; o bien hervir el agua durante tres minutos.

Evitar el ahogamiento
En Argentina el ahogamiento es la segunda causa de muerte por accidentes en la franja de 1 a 15 años, por eso se recomienda enseñarles a nadar y respetar las señales de peligro. Además, siempre debe haber un adulto que sepa nadar controlando a los niños, con visión directa y permanente; y se debe evitar que jueguen en aguas no autorizadas o desconocidas.
A la hora de elegir el destino se debe optar por balnearios con condiciones mínimas de seguridad: boyado visible, guardavidas profesionales (entrenados en RCP y en número adecuado según bañistas), y con el apoyo logístico de rescate adecuado.

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