Cambiemos debate cómo encarar el año electoral

En un escenario político complejo y en buena medida inédito, la coalición de radicales y macristas debe resolver su estrategia electoral en Entre Ríos. Cómo seguirá el vínculo de Macri con Bordet y cuál será su propuesta.

Cambiemos no ha definido una estrategia para con Bordet en el año electoral. Algunos especulan que a Macri le conviene mantenerlo así, como hasta ahora, en la “línea de flotación”, sin descuidarlo, pero sin facilitarle las cosas para ampliar su margen de acción. El retroceso del federalismo argentino que el peronismo impuso en las últimas décadas se lo permite.

La imposibilidad de pelearse con Macri le está empezando a costar caro a Bordet hacia adentro del PJ. Algo de eso se vio en la última visita presidencial a Entre Ríos, cuando una de las primeras espadas del oficialismo en la Legislatura, el diputado Juan José Bahillo, no se contuvo y salió a decir lo que muchos hubieran querido escuchar del Gobernador.

Pero además, evitar que le vaya mal a Bordet o, al menos, asegurarse que mantenga cierto orden desde la administración pública provincial, contribuye a favorecer las chances del oficialismo, que en el orden nacional es Macri. La del año que viene es una elección nacional, porque se eligen legisladores nacionales. Pero es ante todo una puja provincial que se circunscribe a los distritos provinciales, más allá de que la pelea bonaerense termine aportando la idea de un resultado nacional que definirá el escenario para 2019.

El candidato

Para la propuesta provincial de Cambiemos en las elecciones de 2017, Rogelio Frigerio está dispuesto a poner de candidato a quien mejor mida. No importa quién. Y eso representa, a priori, un problema para la coalición que esta vez carece de una figura con conocimiento popular como la de Alfredo de Ángeli en 2013 y 2015.

Pero por más poder que tenga el ministro del Interior y mandamás de PRO en la provincia, no le será fácil convencer a sus socios radicales con cualquier invento electoral. Como pocas veces en los últimos años, se percibe tanto consenso en la UCR en torno a una posición: reclamar el primer lugar de la lista de diputados, bajo el argumento de que son los radicales los que ponen en juego una banca, la que deja el diputado Jorge D’Agostino.