Cansancio y desesperación: el testimonio de los bomberos entrerrianos que luchan contra el fuego en Corrientes

Dotaciones de bomberos de Entre Ríos combaten los incendios en Corrientes desde el fin de semana. Se relevan cada tres días. Imágenes y el testimonio de un bombero sobre la lucha cara a cara contra el fuego.

Un total de 69 brigadistas entrerrianos viajaron a Corrientes para combatir los incendios que ya quemaron una décima parte de la superficie de la provincia vecina.

Desde el cuartel de Bomberos Voluntarias de Ceibas viajaron las bomberas Stela Mari Chaves, Claribel Chaves y Gabriela Rebolledo y cinco hombres: Gustavo Buena, Ignacio Paredes, Franco Chaves, Walter González; todos a cargo del jefe del cuerpo activo Marcelo Paredes. Además de personal de una ambulancia que se instaló como puesto sanitario móvil. 

“Son fotos de los descansos entre tiempo y tiempo, mientras se hacían los abastecimientos de agua y demás”, contó Paredes. Los voluntarios llegaron el miércoles a Tatacuá, en el centro de Corrientes, y estuvieron prácticamente todo el día trabajando en para apagar las llamas que no dan tregua en la zona.

“Hicimos 705 kilómetros desde Ceibas”, remarcó el jefe del cuartel. Es que esta brigada entrerriana «va de manera autónoma» y se lleva su propia logística, desde herramientas y vehículos hasta alimentos.

En el camino, nos cruzaron con un siniestro vial en el que asistieron a una auto volcado en la ruta que une Curuzú Cuatiá con Mercedes con cuatro lesionados; habían chocado contra un carpincho.

Después, el jueves a la tarde, acudieron a San Miguel en apoyo por un incendio registrado en un paraje denominado Parque Caimán donde debieron soportar actitudes violentas por parte de algunos pobladores del lugar cuyas casas estaba siendo cercadas por el fuego.

“Un chico de 12 años amenazó a un bombero de San Miguel con un machete. Eran unas 20 personas que estaban desesperadas porque el fuego se les venía sobre sus viviendas y este chico se salió de sí al gritarle a los bomberos para que apaguen el fuego. Pero todos nos calmamos y la situación terminó sin lesionados”, contó Paredes a Elonce.

Sin descanso, los voluntarios partieron hacia Santa Rosa porque las llamas amenazaban con consumir un aserradero; allí estuvieron hasta horas de la madrugada. Las tareas de los bomberos continuaron por “un incendio en un pinar que se disipó de golpe por las ráfagas de hasta 70km/h”. “La gente se autoevacuó, corrieron con los animales y tuvimos que replegar”, recordó el jefe del cuartel al dar cuenta de la desesperación que se vive en Corrientes.

“El viernes, durante todo el día, estuvimos trabajando sobre ruta 118, en el kilómetro 20, con bomberos de Saladas por un frente de incendio en una zona de montes”, agregó. Las tareas continuaron el domingo, hasta la madrugada, por un incendio en una zona de basurales.

Recién a las 9 del domingo, los entrerrianos del sur de la provincia regresaron a casa por compromisos laborales. En el cuartel evalúan si en las próximas semanas van a regresar para asistir a sus pares correntinos. “Esperamos que llueva antes”, esperanzó Paredes. (Elonce)