Cerraron temporalmente complejo de piletas de termas

La altísima salinidad del agua fue tapando la «camisa del basalto» impidiendo el paso del recurso para su explotación; admiten que el emprendimiento tiene problemas financieros, publicó Riel FM.

La concejala Gisela Romero (FpV) llevó el jueves al HCD su preocupación por la situación que están atravesando los trabajadores del complejo termal de la ciudad. La legisladora hizo conocer un reclamo, por falta de pago a los obreros, del Sindicato de Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) seccional Concordia.

En respuesta a los dichos de la edil del PJ el Concejal Daniel Rinaldi (Cambiemos) tras admitir las dificultades expresó que el mayor problema por el que está atravesando el emprendimiento es que desde hace unos meses el pozo termal perdió caudal por la obstrucción generada por cristales de un mineral aún hoy no identificado.

El Presidente del Directorio de la Sociedad Anónima confirmó que adeudan una parte del Sueldo Anual Complementario, primer semestre, y que se le hizo una entrega de parte de los haberes de julio. Luis Michel precisó que son 6 los trabajadores en relación de dependencia (4 en el parque, 1 administrativo y 1 que se ocupa de la atención de los bungalows).

El empresario reconoció que los problemas «no son nuevos» sino que las dificultades financieras datan de un año a esta parte, y se lamentó que por otras obligaciones como las impositivas, previsionales y de los servicios (luz y gas) «siempre terminan siendo los obreros los últimos en cobrar».

El Pozo

El sábado 22 de enero del 2005 se puso en marcha una importante etapa del proyecto termal de Basavilbaso: la perforación de exploración con el propósito de extraer aguas termominerales. La tarea fue encomendada a la empresa Pettarini Vaccarinni Perforaciones S.R.L y representó una inversión U$S 392 mil más impuestos.

La operación fue seguida por el Licenciado en Geología Daniel Marisco, quién realizó el control geológico e inspección, con muestreos cada dos metros que analizaría en el laboratorio de campo instalado en la locación.

La pesada maquina trabajó las 24 horas varios meses. Los primeros 20 metros de la exploración fueron para fijar la «cañería guía», de un diámetro de 24 pulgadas, luego continuaron -hasta los 500 metros- con un diámetro de 17,1/4 pulgadas y a partir de esa profundidad, hasta encontrar el acuífero, con un diámetro de 12,1/4 pulgadas.

Hasta que se diera la feliz noticia del alumbramiento del agua termal, la que fue difundida por FM RIEL, hubo que esperar 162 días de intenso y costosísimo trabajo hasta que el sábado 13 de agosto de 2005, a 1256 metros, surgió el preciado flujo, en gran caudal, salado y con una temperatura superior a los 40º.

Fue un día de mucha alegría en la ciudad, numerosos vecinos la manifestaron movilizándose en caravana por las calles y posteriormente reuniéndose en el predio al pie de la enorme maquinaria utilizada para la exploración.

Que la exploración culminara en éxito abría nueves expectativas, pero también la puerta de otras no menos costosas inversiones. Así fue que debieron -atendiendo la alta salinidad del agua- hacer un robusto «encamisado» con caños de acero de 17,1/4 pulgadas desde la boca del pozo hasta 40 metros dentro de la roca, es decir 540 metros de profundidad, y revestido todo es su exterior por una pared de 5 centímetros de espesor de una mezcla de concreto de arena y cemento.

Problemas

«El pozo daba 65.000 litros hora con una temperatura de 42º», afirmó Luis Michel. Pero con el paso del tiempo se fue generando una obstrucción, por la presencia de cristales de un mineral aún hoy sin identificar, que lo fueron complicando todo.

El presidente del Directorio de la Sociedad Anómima Termas de Basavilbaso, detalló que cuando se inauguró el primer complejo de piletas en 2013 el pozo «daba como mínimo 35.000 litros por hora». En 2016 se extrajo por primera vez la bomba para la limpieza de las cañerías impulsoras (de acero inoxidable 3 pulgadas).

En diciembre del 2018 -después de dos años de pleno funcionamiento- «sacamos la bomba para terminar las obstrucciones que creíamos estaban en el caño expulsor del agua termal, y al bajar nuevamente la bomba advertimos que la misma no trabajaba de manera constante, sino que paraba -por sus protecciones- claramente al quedar sin líquido que bombear».

«En febrero resolvimos sacar nuevamente la bomba, tomamos en cuenta el asesoramiento del Licenciado Marsico, y colocamos una bomba más chica, que hasta hace unos días permitía extraer 2.400 litros por hora con lo que se necesitarían casi 40 horas para poder llenar la pileta cubierta, con el costo en energía eléctrica que esto representa y por el tiempo que demanda o tarda sería necesario unas 10 horas de caldera para lograr un eficiente recirculación del agua a través de los intercambiadores de calor», detalló.

Michel asegura que «el agua es extraordinaria», que «no se terminó», sino que «tiene sus complicaciones extraerla». Seguramente por su altísima salinidad fue tapando la «camisa del basalto» lo que impide el paso del recurso; «los especialistas también consideran que la «camisa» de granito, es decir desde los 540 metros hasta los 1256 también puede estar «selladas» con el mismo sedimento que el resto de la instalación, y es lo que impide el ingreso del recuso con suficiente fuerza y cantidad para que pueda ser extraída».