Paraná.(RN). La gestión legislativa de cuatro años que culminará este 10 de diciembre no logró avanzar en una ley que regule el uso de agroquímicos y proteja la salud de la población más afectada a estas pulverizaciones. Será otra de las deudas que dejarán los legisladores, algunos de los cuales fueron reelectos en sus bancas. La discusión tampoco
Paraná.(RN). La gestión legislativa de cuatro años que culminará este 10 de diciembre no logró avanzar en una ley que regule el uso de agroquímicos y proteja la salud de la población más afectada a estas pulverizaciones. Será otra de las deudas que dejarán los legisladores, algunos de los cuales fueron reelectos en sus bancas. La discusión tampoco hace foco en la necesidad de cumplir al menos con la normativa vigente en la que el Estado tiene responsabilidad en el control de los aplicadores, acción que por cierto no ejerce.
Hace un mes en el Senado se buscó avanzar sobre un texto que ponía el foco en el resguardo de la salud y el ambiente, pero tuvo rechazos de sectores productivos y profesionales agrónomos, por lo que fue frenado y no volvió a abordarse en comisión, pese a la promesa legislativa. Mientras tanto, esta semana se conocieron tres nuevos casos de fumigaciones a pocos metros de escuelas rurales.
En uno de los hechos, a través de un análisis se comprobó que el agua del pozo de la Escuela Nº 42 “Paso a Paso”, ubicada en la localidad de General Almada (departamento Gualeguaychú) estaba contaminada con glifosato, químico calificado a principio de 2015 por la OMS como “probablemente cancerígeno”, varios años después de que el fallecido investigador Andrés Carrasco comprobara los graves efectos de este herbicida sobre la salud humana.
Según informó la Policía, en el caso ocurrido en la zona de Gualeguaychú, la directora de la escuela, María Cristina De Zan, denunció que el miércoles a las 7.30, cuando en el establecimiento estaba la docente María Luz Imas y tres alumnas, vieron que en el campo de enfrente había un “mosquito” fumigador en plena tarea. Pese al pedido al fumigador de suspender la fumigación, éste hizo caso omiso.
Este hecho se desarrolló mientras se llevaban a cabo en la Dirección Departamental de Escuelas, los análisis de agua del pozo del colegio. El resultado de estos exámenes fue que el agua se encontraba contaminada con glifosato. Por lo tanto, ya no es posible beber el agua por el riesgo que implica, y también se descartó su uso para todo tipo de tarea como lavado de manos o de vajilla, informó Uno.
Pero otros dos casos hubo en el departamento Uruguay, según reseñó 9Ahora: en la Escuela Rural N° 44 de Santa Anita, la aplicación se realizó en pleno horario escolar y en un terreno ubicado frente a la institución. De esta manera, se incumplió la normativa vigente que reglamenta, entre otras disposiciones, la distancia que se debe respetar. La directora de la escuela decidió resguardar a los niños dentro del edificio y poner en conocimiento a las autoridades locales. Por este motivo, el intendente de la localidad, Horacio Amavet, se hizo presente en el lugar y logró interrumpir el trabajo.
El tercer hecho ocurrió en la Escuela N° 85 de Concepción de Uruguay que estuvo expuesta a fumigaciones semanas atrás.(RecintoNet)